Tras varios análisis, la Unesco anunció hoy que la nave hallada frente a las costas de Haití, y presentada como la carabela Santa María por el explorador estadounidense Barry Clifford el pasado mes de mayo, no es la de Cristóbal Colón.
Su informe se basa en una excavación submarina efectuada entre los pasados 9 y 14 de septiembre y asegura que se trata de un pecio "mucho más tardío" que el de una de las tres naves que llevó Colón en el viaje del descubrimiento de América.
Los elementos de fijación encontrados in situ cerca del arrecife Coque Vieille, corresponden a una técnica de ensamblaje que se remonta a finales del siglo XVII o incluso al XVIII, época en la que la estructura del barco se fijaba con clavos y broches de cobre o bronce.
"Por lo tanto, el pecio hallado no puede ser el de la Santa María, que, tras derivar hacia el arrecife, se hundió en la noche del 24 al 25 de diciembre de 1492", señaló la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Además, y según se relata en el diario de a bordo de Colón, retranscrito por Fray Bartolomé de las Casas, el pecio se encontraba "demasiado lejos de la orilla" como para poder ser el de la Santa María.
La excavación submarina estuvo liderada por un experto designado por el consejo científico de la convención de la Unesco sobre la protección del patrimonio subacuático, el español Xavier Nieto, exdirector del Museo Nacional de Arqueología Subacuática y especialista reconocido en pecios españoles.
Su colaboración fue solicitada por Haití después de que el pasado 14 de mayo Clifford afirmara haber identificado el pecio de la Santa María, la única de las tres naves de Colón que no regresó a España tras el descubrimiento, pues sufrió daños al encallar en la costa de la isla La Española (hoy Haití y República Dominicana).
Su informe recomienda que se lleven a cabo exploraciones suplementarias para localizar el verdadero pecio y que se haga un inventario de otros pecios "importantes" que yacen en el fondo de las aguas de esa región.
Asimismo, recomendó a Haití que adopte una legislación más protectora de su patrimonio subacuático, en particular en lo relativo a las autorizaciones para excavar enclaves arqueológicos sumergidos, conforme a las recomendaciones de la convención de la Unesco al respecto, que el país ha ratificado.