El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, informó esta mañana que todos los antecedentes sobre la investigación que se llevó a cabo sobre la denuncia por abusos sexuales contra Cristián Precht, fueron enviados al Vaticano y que además pedirá la derogación de la prescripción.
"En conformidad a las normas canónicas, decreté el inició de una investigación previa en enero de
2012, la cual determinó que las actas y los antecedentes de la mencionada investigación deben ser enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Será este Dicasterio de la Santa Sede el que deberá establecer el procedimiento a seguir", indicó Ezzati.
Por otro lado, Ezzati se también se refirió al caso de denuncias contra el presbítero Alfredo Soiza-Piñeyro, quien manifestó su voluntad de abandonar el ministerio sacerdotal luego de conocer los resultados de la investigación previa. Sin embargo, los antecedentes también serán enviados a la Doctrina de la Fe.
Con respecto al caso de Precht, Ezzati dijo que "a fines de octubre de 2011, determiné la conclusión de la investigación previa llevada a cabo por el sacerdote Marcelo Gidi, S.J. Si bien no fue posible acreditar la existencia de un "delito canónico más grave", es decir, de abuso sexual cometido por un clérigo contra un menor de edad, establecí que el presbítero Precht siguiera restringido en sus responsabilidades pastorales mientras se realizaba un proceso administrativo.
Este tuvo como objetivo que la autoridad eclesiástica de Santiago analizara y discerniese los testimonios recogidos en el transcurso de la investigación, en orden a determinar si hubo faltas a los deberes sacerdotales", anunció monseñor, quien además agregó que "durante la instrucción del proceso, surgieron nuevos antecedentes en materias de competencia exclusiva de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Estos fueron analizados en derecho por dos canonistas".
Ante estos hechos, Ezzati dijo que "en ambos casos nos encontramos ante noticias verosímiles de conductas abusivas con mayores y menores de edad. Ello exige que las actas del proceso sean transmitidas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, porque la autoridad eclesiástica local no es competente, al estar estos 'delitos más graves' reservados al mencionado Dicasterio, incluso cuando estén prescritos para la legislación canónica al haber transcurrido 20 años desde que las eventuales víctimas cumplieron 18 años. Como Arzobispo de Santiago pediré para ambos casos la derogación de la prescripción".
La denuncia contra Prech fue presentada por el padre y la viuda de la supuesta víctima, quien se suicidó el 17 de abril de 1991, cuando tenía sólo 29 años de edad. El abuso contra el joven se habría cometido a fines de la década de 1980.