SEÑOR DIRECTOR

La comunidad académica ha expresado su preocupación por el bajo presupuesto de la actividad científica. Más allá de la disminución o el estancamiento de tal o cual fondo, el hecho es que nuestro país invierte menos del 0,4% del PIB en investigación científica, en contraste con el 2,5% que promedia la inversión del resto de los países de la OCDE con los que nos comparamos.

En un mundo donde el conocimiento es cada vez más relevante para el desarrollo de la humanidad, la poca inversión en ciencia no solo afecta la continuidad de proyectos y equipos de investigadores, sino que pone en riesgo el progreso social, cultural y económico, atentando a la vez contra una educación superior de calidad.

La nueva institucionalidad para ciencia y tecnología que se discute no logrará cumplir sus fines si no va acompañada de un incremento progresivo de la inversión en todas las áreas del saber. Sin este, no podremos ir reduciendo la brecha que nos separa de los países desarrollados.

Guillermo Soto Vergara

Vicepresidente Senado Universitario

Claudio Olea Azar

Secretario Senado Universitario Universidad de Chile