La Policía investiga si el bus que volcó anoche en Cataluña (noreste) cuando transportaba turistas holandeses y provocó la muerte a seis personas y heridas a 72 iba a una velocidad excesiva al tomar una curva muy cerrada.
El accidente se produjo anoche cuando el bus, en el que viajaban 65 turistas, todos holandeses excepto uno alemán, se salió de la calzada en una curva, volcó y embistió a otro vehículo a la altura de la localidad de San Pol de Mar, en la provincia de Barcelona.
De los 72 turistas heridos, 43 ya han recibido el alta médica, mientras que 29 permanecen ingresados en diversos hospitales de Cataluña.
De ellos, un menor está muy grave, mientras que otros diez evolucionan de forma favorable.
Otros 18 turistas que viajaban en el autobús continúan en los servicios de urgencias de varios hospitales pendientes de valoración.
El director del Servicio Catalán del Tráfico (SCT), Josep PérezMoya, explicó que se mantienen abiertas todas las hipótesis, desde un exceso de velocidad, un fallo mecánico o el sueño del conductor, de nacionalidad española.
El conductor, que resultó ileso, dio negativo en el control de alcoholemia. El autocar tenía dos años de antigüedad, y disponía de todos los permisos en regla.
La Policía analizó el tacógrafo para averiguar la velocidad con la que el autocar tomaba la curva, en una zona con límite de 40 kilómetros por hora.