"Dentro de las labores de búsqueda y de investigación, sin duda que se han recopilado antecedentes que pueden establecer alguna vinculación de esta persona con otros grupos; esas informaciones aún no se han hecho llegar, así es que cuando estén a disposición nuestra se analizarán en su mérito", informó ayer el fiscal jefe de la Zona Sur Metropolitana, Raúl Guzmán.

El persecutor se refiere al caso del sociólogo Hans Niemeyer, imputado por delitos terroristas y quien fue recapturado a las 08.30 del viernes pasado, en un departamento de la comuna de Estación Central, Región Metropolitana, tras abandonar su arresto domiciliario y permanecer 140 días prófugo.

De acuerdo con datos de inteligencia policial, Niemeyer permaneció alrededor de un mes clandestino en distintas localidades de la Provincia de Arauco, en la Octava Región, donde habría contado con una red de apoyo.

De hecho, hasta un par de semanas antes de su detención, el sociólogo "fue visto en la comunidad indígena Venancio Ñegüey, en la localidad de Puerto Choque, sector de Tirúa, donde pernoctaba y ayudaba a los residentes en las labores de cosecha, principalmente en la extracción de papas", informó una fuente ligada al caso.

Durante aquella estadía, Niemeyer recorrió otros asentamientos indígenas cercanos al Lago Lleulleu y -según la misma fuente- habría mantenido contactos con Emilio Berkhoff, el ex estudiante de antropología sindicado por el gobierno como pieza clave en la articulación terrorista de la zona de Arauco-Malleco y quien vivió en ese mismo sector los últimos tres años. La versión precisa que en Lleulleu, Niemeyer fue conocido como "El Gringo", el mismo apodo que Berkhoff recibió antes de los lugareños.

Berkhoff permanece prófugo desde el pasado 4 de abril, días antes de que el Ministerio Público intentara formalizarlo por siete delitos de incendio y robo con violencia, supuestamente ocurridos entre 2012 y 2013.

Residentes del sector relatan que durante sus últimos días en el Biobío, el sociólogo también visitó la comuna de Cañete y cruzó el lago Lleulleu, para llegar a Contulmo, desde donde habría regresado a la capital.

Ayer, en tanto, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, manifestó que "no queremos hacer ninguna conjetura policial sobre esta materia; sólo consideramos positivo que el señor Niemeyer fuera detenido, como cualquier chileno que está prófugo de la justicia".