La policía austríaca abrió una investigación contra un hombre que supuestamente mantuvo encerradas, golpeó y abusó sexualmente de sus dos hijas durante 40 años.
El austríaco de 85 años, que vive cerca de la ciudad de Braunau, provincia de Alta Austria, próxima a la frontera con Alemania, mantuvo a las mujeres confinadas en una pequeña cocina con sólo un banco de madera como cama, dijo la policía.
El sujeto, quien aún no es identificado, las amenazó reiteradamente con matarlas y portaba armas, por ello les prohibió tener "cualquier contacto social", aunque no está claro si las víctimas estaban encerradas todo el tiempo.
Las mujeres, ahora de 53 y 45 años, se escaparon cuando él intentó violar a la hija mayor en mayo y ella se resistió. El hombre cayó al suelo, no pudo pedir ayuda y fue encontrado dos días después por un trabajador social y llevado al hospital.
La policía no dio detalles sobre el paradero del individuo, pero medios austríacos dijeron que estaba en una residencia para mayores. Tampoco hay más antecedentes de si las hijas dieron a luz a hijos de su padre.
Los abusos se cometieron entre 1970 a mayo del 2011. El hombre sometió a la misma tortura a su esposa y madre de las hijas, que murió en 2008.
Fuentes de la Fiscalía de Ried, que lleva el caso, confirmaron que ambas mujeres son discapacitadas mentales y sólo semanas después de que su padre, que ha rechazado las acusaciones, fuera internado en un hospital comenzaron a hablar sobre los maltratos que sufrían.
FRITZL
El caso se asemeja al de Josef Fritzl, llamado "Monstruo de Amstetten", condenado a cadena perpetua en 2009 por haber encerrado a su hija en un sótano durante 24 años, y haberla violado repetidamente. Fruto de los abusos nacieron siete hijos, pero Fritzl mató a uno de ellos.