Autoridades mexicanas se encuentran investigando si los cadáveres encontrados este sábado en fosas en las afueras de la ciudad de Iguala  (sur)  pertenecen a los 43 estudiantes desaparecidos hace una semana, luego de  ser atacados por policías y criminales.

"Alrededor del mediodía de hoy fueron localizadas fosas clandestinas en  cuyo interior se localizan restos humanos en las inmediaciones de un cerro" a  las afueras de Iguala, dijo el procurador (fiscal) de la región de Guerrero,  Iñaky Blanco, en una rueda de prensa.

El fiscal no precisó el número de cadáveres hallados y dijo que tampoco confirmará si se encontró a alguno de los estudiantes desaparecidos hasta que  lo determinen las pruebas genéticas, para las que pidieron colaboración de  equipos forenses especiales del gobierno federal.

"En su oportunidad les daremos a conocer el resultado de la investigación y si existe o no correspondencia con alguno de los perfiles directos" de los estudiantes, sentenció.

Blanco detalló que el hallazgo fue producto de las declaraciones de varios  detenidos por este caso, cuyo número total elevó a más de 30, incluidos policías municipales y miembros del crimen organizado acusados de participar en  los tiroteos del pasado fin de semana, que dejaron seis muertos y 25 heridos.

El gobierno había reportado anteriormente la detención de 22 agentes de  Iguala, localidad de 140.000 habitantes situada a unos 200 km al sur de Ciudad  de México.