Las autoridades chilenas investigan las causas de la mortandad en una población de lobos marinos en una lobera situada a las afueras de la ciudad de Iquique (norte), donde fueron hallados cerca de 300 ejemplares muertos o agonizando.

El hecho se produjo en una lobera ubicada en Punta Patache, a 71 kilómetros al sur de Iquique y a unos 1.800 de Santiago y, según informa hoy la prensa de la zona, existe incertidumbre sobre las causas del fenómeno, que ha afectado principalmente a crías de ese mamífero marino.

POSIBLES CAUSAS
La oficina local del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) atribuyó el hecho a una escasez de alimentos en el Pacífico, a causa de la Corriente del Niño, lo que obliga a los lobos a internarse hasta cien millas mar adentro para encontrar comida.

Los lobos pequeños no pueden nadar esas distancias y al quedar sin sus madres, han sido los más afectados, según María Soledad Tapia, directora regional del Sernapesca.

Pero, a juicio de la ONG Atacama Sustentable, el hecho puede obedecer a la ingesta de peces contaminados por parte de los lobos, debido a una planta de molibdeno que funciona cerca del lugar.

El capitán de la Marina Álvaro Vicencio Andaur, gobernador marítimo de Iquique, tras recorrer el sector costero, se unió a la tesis de la falta de alimento asociada al fenómeno de El Niño y aseguró que los lobos muertos no suman centenares, "sino algunas decenas", en su mayoría de entre siete y ocho meses de edad.

Agregó que los cadáveres de los lobos presentan distintos avances en el proceso de descomposición, por lo que no todos habrían muerto en un mismo período de tiempo.

Según el oficial, a la falta de comida se agregaron las marejadas que han afectado en las últimas semanas a la zona, lo que significó que los debilitados mamíferos no pudieran soportar "las fuerzas de la naturaleza".

Agregó que la mortalidad normal de las crías de lobo alcanza a un 30 por ciento, que ahora ha subido al 70 por ciento.

El biólogo marino Cristián Hudson, director del Centro de Investigación y Desarrollo de Proyectos Marinos, señaló que la escasez de alimento podría explicarse también por la sobreexplotación de la anchoveta, un pequeño pez, principal alimento de los lobos y materia prima para la fabricación de harina de pescado.

"La presión que la pesca industrial ha ejercido durante los último años ha afectado el volumen total de peces, lo que afecta en consecuencia a las poblaciones de lobos", concluyó.