El Ministerio Público indaga la muerte de una ciudadana de República Dominicana, quien fue encontrada en las inmediaciones del complejo fronterizo de Colchane, Región de Tarapacá, en la zona limítrofe con Bolivia. Una de las hipótesis que maneja la policía es que la extranjera padecía algún tipo de enfermedad y habría sido abandonada por una organización dedicada al tráfico de migrantes.
El hallazgo lo hizo en la noche del jueves personal de Carabineros, en el sector conocido como Pisiga Carpa. Los funcionarios policiales realizaban un patrullaje por la zona cuando se percataron de la presencia del cuerpo, el cual, según informaron, se encontraba "de cúbito abdominal, en un área despoblada y con una precaria indumentaria para el sector". De hecho, tenía puestas unas sandalias, jeans y un polerón, a pesar de que en esa zona precordillerana la temperatura durante la noche llega hasta los -10 grados C.
Las diligencias para esclarecer el caso quedaron a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI. El jefe de esa unidad, subprefecto René Retamal, señaló que la ciudadana extranjera no tenía lesiones atribuibles a terceros. "Vamos a esperar los exámenes del Servicio Médico Legal para determinar con precisión las causales del deceso. De acuerdo a las diligencias iniciales, tendría una data de muerte de aproximadamente 48 horas y se trataría de una persona extranjera que habría sido ingresada ilegalmente al país, ya que no presenta movimientos migratorios anteriores. Estamos trabajando junto al Laboratorio de Criminalística, Policía Internacional y la Brigada de Trata de Personas de forma coordinada".
Además, confirmó que la PDI había recibido antecedentes del extravío de una mujer dominicana en la frontera por parte de familiares de la víctima. "Vamos a establecer de qué forma ella falleció, pues portaba documentos originales con una identidad dominicana", aseveró el detective.
La víctima correspondería a M.P.L., de 45 años. Según indicó la PDI, el miércoles reciente su pareja hizo un llamado, a través de redes sociales y medios de comunicación de República Dominicana, para dar con su paradero. El hombre relató a radio Sol de la Mañana, de su país, que la mujer había sido abandonada en el desierto entre Chile y Bolivia por traficantes de migrantes, ya que presentaba problemas de salud, y al no poder continuar con el viaje, había sido dejada en el altiplano.
El fiscal jefe de Pozo Almonte, Hardy Torres, informó que se están realizando todas las diligencias para determinar las circunstancias del fallecimiento, así como para confirmar la identidad de la víctima: "Estamos trabajando para contactar a sus familiares".
La intendenta de Tarapacá, Claudia Rojas, calificó el hecho como lamentable y dijo que tras las primeras diligencias, ejercerán todas las acciones penales que correspondan: "Concretaremos todas las acciones que la fiscalía nos solicite e iremos en protección de la familia de la víctima".