Antes de las 13.00 horas se dio aviso a personal de Carabineros sobre la presencia de un objeto sospechoso muy cerca de unos de los pilares de la Línea 5 del Metro, entre la estaciones San Joaquín y Pedrero.
Un jardinero que hacía su trabajo habitual vio el artefacto, dando aviso de inmediato a funcionarios de Gendarmería, dado que la cárcel de mujeres se encontraba sólo a pasos. De esta manera, el Gope de Carabineros llegó al lugar, percatándose que se trabaja de un extintor de un 1 kilogramo, relleno con pólvora negra, adosado a un sistema de relojería.
La policía uniformada realizó una detonación controlada, reponiendo de esta forma el servicio de Metro de Santiago, el cual estuvo suspendido por cerca de 45 minutos.
Hasta el lugar llegó el fiscal con dedicación exclusiva del caso bombas, Claudio Orellana, quien indicó que se encontraron panfletos en las cercanías del lugar, los cuales serán parte de la indagatoria.
Por otro lado, Carabineros trasladó el objeto explosivo hasta las dependencias del Gope para su análisis y comparación con las bombas de los casos que aún se encuentran en investigación.