La conferencia de paz de Ginebra 2 está en peligro después de que la ONU invitara a Irán a participar, provocando la indignación de la oposición siria que amenazó con boicotearla, y de que Bashar al Assad dijera que no renuncia a presentarse a otro mandato. 

En una entrevista exclusiva a la AFP, el presidente sirio anunció que hay "muchas posibilidades" de que sea nuevamente candidato a la presidencia este año, y predijo una guerra larga contra los rebeldes.

En vísperas de la apertura en Montreux (Suiza) de la conferencia de paz sobre el futuro de Siria y en momentos en que la oposición siria, muy dividida, se había decidido a enviar una delegación a la reunión, el anuncio hecho el domingo por el secretario general de la ONU, sobre la participación de Irán cambió totalmente la situación.

"Antes de las 16:00 (hora chilena) debe haberse confirmado que Irán no está invitado a la conferencia, o no asistiremos" a ella, dijo a la AFP Hadi AlBahra, un responsable de esta coalición.

En un último esfuerzo por salvar la conferencia que auspicia junto a Rusia y a la ONU, Estados Unidos alzó también la voz y exigió que se retire la invitación a Irán.

Irán "nunca respaldó el comunicado de Ginebra", que pide un gobierno de transición en Siria, un objetivo decidido en junio de 2012 en la anterior conferencia, por lo que "esperamos que la invitación sea retirada", afirmó un  alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU.

TEHERÁN INTRANSIGENTE 

La participación en Ginebra 2 está condicionada a la aceptación explícita del objetivo que figura en la carta de invitación del secretario general de Naciones Unidas, afirmó, por su parte, el canciller francés Laurent Fabius.

En Londres, el ministerio británico de Relaciones Exteriores manifestó una posición similar.

Arabia Saudita, uno de los principales proveedores de fondos de la oposición, rechazó el lunes la participación de Irán en la conferencia de paz.

"Toda invitación a la conferencia de Ginebra debe estar vinculada a la aceptación (...) de un gobierno de transición" en Siria, declaró un portavoz oficial de Riad.

Por su parte, la Unión Europea insistió en la necesidad de una "transición  política" en Siria. Pero Teherán, que nunca ha aceptado públicamente la idea de un gobierno de  transición en Siria, ignoró estas demandas y reiteró su presencia en la conferencia.

Ls cuestión del papel de Irán en el conflicto sirio coincide con la entrada en vigor del acuerdo sobre el programa nuclear iraní este lunes: Irán suspendió por seis meses una parte de sus actividades nucleares a cambio de un  levantamiento parcial de las sanciones que pesan sobre su economía. 

En contraste con la posición estadounidense, francesa y británica, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, advirtió a la oposición siria y a los occidentales que la ausencia de Irán en la conferencia sería un "error imperdonable".