El Banco Central precisó su proyección de crecimiento de la economía chilena para 2010, desde un rango de 5% y 5,5% en septiembre a un 5,2%, mientras que para 2011 mantuvo sus expectativas en un rango de 5,5% y 6,5%, de acuerdo al cuarto Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, presentado hoy ante la Comisión de Hacienda del Senado.
Para este año, el Consejo ajustó a la baja su proyección de inflación, desde 3,9% en el IPoM de septiembre a 2,8% en diciembre, lo que se explica, en parte, por "la menor inflación de bienes importados". Para 2011 estiman una variación anual del IPC de 3,3% y uno de 3% a fines del horizonte de proyección, es decir, al cuarto trimestre de 2012.
"Después de haber sido afectados por la Gran Recesión por la que atravesó el mundo durante 2008 y 2009, la economía chilena se ha recuperado con vigor. Las políticas expansivas aplicadas desde entonces surtieron efectos. El desafío hoy es lograr una trayectoria de crecimiento sostenible y para ello el Consejo del Banco Central continuará conduciendo la política monetaria para asegurar que en un horizonte de dos años la inflación permanezca en torno a 3%", dijo el presidente del Banco Central, José de Gregorio, en su presentación en el Senado.
DEMANDA E INVERSION
Con respecto a la actividad económica, el IPoM señala que para 2011 se anticipa un crecimiento dinámico del gasto, pero más moderado que el de 2010, "debido a una normalización del crecimiento de las compras de bienes durables, acumulación de inventarios e inversión en maquinarias y equipos".
En materia de demanda interna, el Banco Central mantiene su estimación de un crecimiento de 16,1% para 2010. Para 2011, en tanto, el Consejo ajustó al alza su estimación a 6,6%, desde 6,2% en el Informe pasado.
El Banco Central ajustó levemente a la baja su proyección para este año del crecimiento de la formación bruta de capital fijo desde 21,2% a 18,9%, mientras que el pronóstico para el consumo lo subió desde 8,3% en el IPoM pasado hasta 8,9%.
TIPO DE CAMBIO
El Informe se refiere también a la situación del peso chileno y señala que ha seguido ganando valor frente al dólar, aunque en menor medida que entre junio y septiembre. Indican que el tipo de cambio real "se encuentra en un nivel que está en torno a los mínimos coherentes con sus fundamentos a largo plazo".
Sin embargo, el Informe señala que "el escenario base de proyección de este IPoM utiliza como supuesto de trabajo una moderada depreciación real del peso hacia el largo plazo".
COBRE Y PRETRÓLEO
El instituto rector señaló que los precios de las materias primas han seguido mostrando alzas generalizadas en los últimos meses, lo que se explica por la depreciación del dólar en los mercados internacionales, entre otros factores. El informe señala que el precio del cobre se ha visto impulsado también por la alta demanda china.
El IPoM de diciembre ajusta al alza las proyecciones para los precios del metal rojo para este año, desde US$3,2 la libra a US$3,4. Para el próximo año, en tanto, también corrige al alza las estimaciones, desde US$2,9 a US$3,3, valor que llegaría a US$3,2 en 2012.
En cuanto al precio del petróleo, el Banco Central señaló que además del tipo de cambio, el aumento de la demanda estacional por combustible para calefacción ha influido en la dinámica del precio. El informe destaca que el barril de crudo se transaba en cerca de US$90 al cierre del IPoM de diciembre, con lo que su precio ha subido del orden de 20% desde el Informe de septiembre.
"Considerando el promedio de los diez últimos días hábiles de la curva de contratos futuros, se proyectan promedios de US$89 el barril de WTI para los próximos dos años", señala el Informe. Para 2010, el Central elevó marginalmente su proyección desde US$77 a US$79 el barril.
RIESGOS
El Consejo del Banco Central planteó una serie de riesgos que no deben perderse de vista. Uno de ellos es que la recuperación económica mundial sea más lenta que la prevista, "lo que implicaría un menor impulso externo para la economía chilena".
Menciona también las restricciones en las políticas macroeconómicas, fiscales y monetarias que enfrentan algunas economías avanzadas y una persistencia e intensificación de las turbulencias financieras en Europa. Además, la aplicación de políticas restrictivas en las economías emergentes y así evitar el sobrecalentamiento o mayor inflación.
Advierte también el informe mayores precios en alimentos y materias primas. Asimismo, señalan que es posible que el dinamismo de la demanda y actividad local continúen en 2011 más allá de lo previsto, "generando presiones inflacionarias superiores a las contempladas".