Después de haberse tomado un leve respiro en junio, la bolsa chilena reanudó su tendencia alza en julio y este repunte fue tan significativo que se ubicó como la plaza latinoamericana con mayor rendimiento en los últimos 31 días. El Ipsa ganó 6,69% en el séptimo mes del año, su mayor salto mensual desde marzo. Con esta cifra, el indicador recupera todo lo perdido en junio (-2,23%) y ya acumula un incremento de 22% en lo que va de 2017, lo que representa su mejor desempeño para los primeros siete meses del año desde 2009.
De esta manera, la rueda doméstica destaca como la de retornos más altos en la región: el Bovespa brasileño subió 4,8%; el S&P/BVL Perú General aumentó 3,83%; el IPC mexicano escaló 2,32%; y el Colcap colombiano se elevó 1,26%. Sólo el Merval argentino anotó pérdidas al descender 1,51%.
Según Matías Urrutia, gerente de mercados financieros de VanTrust Capital, "el mercado descuenta en su escenario base que Sebastián Piñera será el próximo Presidente, por lo que las acciones están incorporando una mejora en el desempeño de las empresas".
Renato Campos, jefe de análisis de XTB Latam, también cree que el elemento político es uno de los factores detrás del buen momento del Ipsa. A su juicio, los inversionistas están descontando un mandatario pro mercado que logre impulsar aún más la cotización de las empresas nacionales.
Urrutia, de VanTrust, añadió que los papeles indexados directamanete a las materias primas como el cobre, el hierro, el acero y la celulosa han visto un rally relevante en su valorización. "Un ejemplo claro es CAP, donde el precio del hierro subió más de 30% durante julio", acotó.
En VanTrust Capital estiman que hay espacio para que el Ipsa siga repuntando y prevén que podría anotar una mejora adicional de 10%, siempre y cuando los datos de China, India y Europa sigan siendo positivos, la Reserva Federal mantenga su ritmo gradual de ajuste monetario y Chile se enfoque en el crecimiento, la inversión y un manejo fiscal "coherente con el bajo crecimiento real y potencial que presenta el país".
Por su parte, Campos, de XTB Latam, anticipa que la bolsa podría terminar el año "en torno o por sobre los 5.200 puntos".
A. Latina a la cabeza
Al analizar el rendimiento de las acciones por tipo de mercado, las mayores ganancias se dieron en los países emergentes, que en conjunto experimentaron un crecimiento de 5,48%, su mejor registro desde marzo de 2016.
En tanto, las economías avanzadas, medidas por el índice MSCI Mundo, subieron sólo 2,33%. Si bien la cifra es débil, es la más alta desde febrero.
En términos regionales, América Latina se quedó con el primer lugar con un rendimiento mensual de 8,17%, algo que no se veía desde octubre. En 2017, el bloque se ha elevado 17,6%, su avance más pronunciado de los últimos ocho años.
Más atrás aparece el indicador de Asia sin Japón, que ascendió 4,9%, su mayor variación desde enero. En los primeros siete meses del ejercicio, suma un incremento de 27,5%, también su mayor retorno anual desde 2009.
Mientras, el MSCI de Europa declinó 0,42% en el mes, pero logra un alza de 4,1% en el año.
En el caso de Wall Street, los cambios en julio no fueron tan significativos, pero los tres principales indicadores -el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq- volvieron a anotar máximos históricos.
Materias primas
Al igual que las acciones, las materias primas se beneficiaron del mayor apetito por riesgo de los inversionistas, con el Índice de Commodities de Bloomberg trepando 2,17%, su mayor avance desde septiembre.
El petróleo WTI, de referencia para Estados Unidos y Chile, ascendió 9% en las últimas 31 jornadas, un alza que no se exhibía desde abril de 2016. Este lunes, cerró por encima de US$ 50 el barril por primera vez desde fines de mayo. En estos siete meses, el crudo ha retrocedido 6,6%.
En tanto, el cobre finalizó en US$ 2,879 la libra, lo que equivale a un salto de 7,44% frente al término de junio. Esta es su mayor expansión mensual desde enero.
El principal producto de exportación de Chile ha recuperado 15,4% de su valor en el año, su mayor repunte desde 2009.
El precio promedio llegó a US$ 2,622 la libra, lo que corresponde a un aumento de 22,4% frente al anterior período enero-julio. Este es el desempeño más destacado para este lapso desde 2011.
Por su parte, el tipo de cambio cayó $ 12,6 y se cotizó en $ 651,5. En el año, el dólar ha perdido $ 19,4.
El peso fue la tercera moneda latinoamericana que más se apreció en julio al subir 1,92%, siendo superada por el real (5,97%) y el peso colombiano (1,99%).