Hoy, el Papa Francisco llegará a Iquique, la última parada de su visita. La ciudad lleva meses preparándose para recibir al Pontífice y ayer la expectación era alta. Desde muy temprano, las calles principales se llenaron de miles de personas con banderas, pañuelos de colores y bengalas a esperar el descenso de la Virgen del Carmen y de San Lorenzo, quienes fueron trasladados desde el pueblo de La Tirana hacia Iquique, ya que en esta jornada serán coronados en playa Lobito durante la misa masiva.
En la mañana, cientos de bailarines y músicos llegaron hasta La Tirana para sacar de la iglesia las imágenes de la "Chinita" y el "lolo". En la ciudad las personas se preparaban en Avenida Héroes de la Concepción para recibirlos. La primera en descender fue la figura de San Lorenzo, que llegó hasta el Hospital Regional de Iquique para saludar a los enfermos. Con platillos, cajas, bombos, trompetas, bajos y tubas, alrededor de 300 músicos lideraban la procesión. La figura del santo ingresó hasta el estacionamiento del edificio, cargada por cerca de 30 personas. Desde las ventanas se asomaba la gente a saludar y sacar fotos.
"Lo trajimos al hospital para que proteja a la gente que está enferma y que ellos puedan sentir sus fuerzas", dijo Gustavo Araya (26), uno de los bailarines. La procesión continuó hasta la iglesia San Lorenzo de Tarapacá, donde fue recibido con globos y banderas con la imagen del Papa Francisco.
Magdalena, de siete años, fue acompañada por su abuela Ximena Cárcamo. "Estas son tradiciones de muchas generaciones. Ellos son los que bailan, pero detrás hay un esfuerzo de toda la familia. Lo más caro es el traje, es un sacrificio pero vale la pena", dijo Cárcamo.
Luego fue el turno de la Virgen del Carmen. Al llegar a la ciudad, muchas personas lloraban mientras aplaudían y saludaban con pañuelos. "Este es un momento muy especial para los tarapaqueños. Es tercera vez en la historia que se baja la Virgen de La Tirana a Iquique. La primera vez fue años atrás para el jubileo;la segunda fue en 2009, cuando se suspendió la fiesta de La Tirana producto de la influenza, y ahora, cuando será coronada en la misa por el Santo Padre", explicó el edil de Iquique, Mauricio Soria. "Una de las razones por las que se eligió Iquique fue por su fervor religioso y es lo que hoy (ayer) se ha podido ver en las calles", añadió.
Últimos preparativos
En playa Lobito se afinaban los últimos detalles del escenario y las instalaciones. Estaba previsto que el lugar acogiera a unas 380 mil personas; sin embargo, dada la lenta entrega de tickets, se estima que solo sería posible llegar a la mitad. "Creo que llegaremos a unas 200 mil en playa Lobito, más las que esperen al Papa en la costanera. Aun así es la fiesta más masiva que hemos tenido en Iquique", señaló el alcalde.
Ayer, Carabineros tenía programado terminar de colocar los 5,3 kilómetros de vallas papales que se instalaron a lo largo del borde costero. Otros 5,8 kilómetros de estos implementos se instalaron en playa Lobito, por parte de la organización. Además, todo el borde costero por donde pasará el Pontífice en su recorrido hasta el Santuario de Lourdes fue embellecido para la visita. "Lo único que resta hoy (ayer) es sacar todos las piedras y elementos contundentes en el borde del camino entre Bajo Molle y la Gruta, para evitar incidentes", precisó el director de Aseo y Ornato del municipio, Carlos Morales.
Ante la llegada del Papa, ha subido el flujo de turistas. "Desde enero a la fecha hemos registrado un aumento en el flujo migratorio de un 9,4% el flujo con relación al mismo período del año anterior, sin embargo el control de ingreso y salida ha sido tranquilo", explicó el jefe de la I Región Policial de Tarapacá, prefecto inspector Cristián Muñoz. Con el fin de agilizar el ingreso de personas al país, el Departamento de Extranjería y Policía Internacional reforzó la dotación de efectivos en el Aeropuerto Diego Aracena y en el Complejo Fronterizo de Colchane.