Iban 15 segundos y Deportes Iquique ya contaba con una llegada clara. El costado izquierdo, donde constantemente sobresale Diego Torres, ya era utilizado como un mecanismo para llegar a la puerta de Aguilar. Los pocos hinchas tarapaqueños que estaban en el Zorros del Desierto se ilusionaban temprano. Pero, poco a poco, se dieron cuenta que la historia no sería sencilla.

Porque al frente estaba un Guaraní que no tuvo ningún respeto. Si bien no se ponía histérico por recuperar el balón, la salida rápida cuando lo volvía a tener hacía sufrir a los chilenos. Entre Riquero y Caroca la pasaron mal, como no lo pasaban hace mucho tiempo. Las internadas de Gamarra, el buen encuentro de Aguilar y Palau y la movilidad de Camacho generaron tres manos a manos claros en el primer tiempo.

Además, como buena escuadra paraguaya, en el juego aéreo fueron superiores. La más clara la tuvo Bareiro, que posteriormente reclamó un claro penal de Charles. El juez Orosco, muy lejano a las jugadas, favoreció a los locales en esa ocasión.

El árbitro boliviano estuvo muy mal ubicado, en parte, porque el duelo no tenía mediocampo. Iquique, que buscaba ejercer una presión alta ante una escuadra acostumbrada a iniciar sus ataques desde bien atrás, tuvo la más clara tras un horror de Aguilar. Bustamante, increíblente, falló la más clara. El argentino también complicó a través desde los remates de media distancia.

El ritmo de la fase inicial fue tan vertiginoso que fue imposible mantenerlo en el complemento. Más, aún, considerando que ninguno de los dos elencos está acostumbrado a jugar en la altura. Los atacantes de Iquique, eso sí, estuvieron bajos. El Chancho Ramos no lo pasa bien cuando Jaime Vera decide incluirlo junto a Bielkiewickz, quien, estacionado en el centro del ataque, encasilla al mejor delantero de los Dragones a la derecha. Así, Iquique pierde, aunque Vera, esta vez, optó por un tanque para controlar el buen juego aéreo forastero.

Pero cuando parecía que todo terminaba 0-0, los nortinos fueron víctimas de su gran error del partido. Guaraní, un equipo quizás más limitado técnicamente pero muy astuto para darse cuenta de las falencias ajenas, se avivó. Los celestes, cuando los paraguayos se les venían encima, ponían la última línea de cuatro muy expuesta para que se filtrara algún volante. Así lo hizo Palau, que se metió por la derecha y sacó un centro que fue concretado por Novick, que recién había ingresado.

Un Villalobos desesperado, un Ramos perdido y un Bustamante desgastado. Deportes Iquique no tenía respuestas mentales ni de piernas, y en ningún caso dio signos de respuesta para el gol del uruguayo. Novick, volante de contención, había ingresado por el ofensivo Gamarra, en una muestra de que Daniel Garnero daba la sensación de conformarse con el punto que se llevaba desde Calama.

Ni la altura, ni el ser uno de los mejores equipos del torneo chileno ni el haber gozado de varias llegadas le alcanzaron a Iquique para sumar en un duelo clave en sus intenciones de avanzar de grupo. Un mazazo durísimo para los dirigidos por Vera, que veían en el conjunto aborígen al rival directo para pelear por una plaza. Ahora, deberá sumar fuera de Chile. Algo que se ve complejo, con lo mal que lo pasó en un debut que no cambió la patética imagen de la liga chilena en Sudamérica.