A días del trascendental partido ante Universidad Católica, válido por la penúltima fecha del Apertura, los ánimos continúan revueltos en la capital de la Primera Región. La dirigencia celeste se niega rotundamente a recibir al conjunto cruzado en otro reducto que no sea el de Cavancha y ni el plantel, ni el cuerpo técnico, ni los propios vecinos de la ciudad terminan de entender por qué el encuentro más importante del año y seguro de toda la historia del club tiene que celebrarse forzosamente en un horario inédito para Deportes Iquique.
Y es que de los seis duelos disputados en condición de local por los Dragones Celestes en el presente torneo (tres en Cavancha y otros tres en Alto Hospicio), cinco arrancaron exactamente al mediodía, mientras el restante se disputó a las tres de la tarde. La programación del partido ante la UC para las 17 horas es, por tanto, un motivo más para la controversia: "El cambio de hora lo hizo la Católica, que no quería jugar aquí a las 12, pero esas cosas siempre pasan. Tenemos que hacer oídos sordos a todo eso", manifiesta al respecto, en conversación con La Tercera, el argentino Diego Torres.
Pero la tesis del centrocampista celeste no es exclusiva de los miembros del plantel del CDI. A pie de calle tampoco comparten la medida. "Yo voy al Estadio de Cavancha desde los 10 años y aquí siempre se jugó al mediodía. Es parte de la mística del estadio y del fútbol iquiqueño. El sol pega espectacular aquí a esa hora, pero eso a nosotros nos viene bien, porque estamos acostumbrados al clima. Pero Santiago es Chile, por mucho que quieran negarlo, y los de provincias estamos en un segundo plano. Así es el centralismo, ellos siempre quieren llevarse la mejor parte de la torta", reflexiona, con cierta indignación, Guillermo Romero, ejecutivo comercial, vecino de la ciudad y socio del CDI desde los 18 años.
Pero si hay algo que tienen especialmente claro en el seno del club es que pase lo que pase el partido no se moverá del recinto en el que Iquique lleva oficiando como local más de media temporada. Así lo explicaba el presidente de la entidad, Cesare Rossi, en el webshow El Deportivo: "No sé por qué Católica no quiere jugar acá. Nosotros vamos a demostrar que se puede jugar y si no se juega en Cavancha, lo veo bastante nocivo para nuestra gente. No tenemos ningún plan B. No nos moveremos de Cavancha", proclamaba el dirigente, antes de confirmar que las entradas para el choque estarán sólo disponibles "para la hinchada local". "No vamos a vender ninguna entrada para Universidad Católica. No queremos que la gente observe cómo los hinchas destruyen el estadio, queremos que sea una fiesta para nuestra gente que ha esperado casi 40 años para que se viva algo como esto".
Esta tarde, el plantel de Deportes Iquique volverá al trabajo tras disfrutar de un día de descanso luego del empate ante Antofagasta. Y lo hará, precisamente, a las 17.00. "Nosotros siempre entrenamos a la hora a la que se va a jugar el partido. Si el partido es a las 12, se entrena a las 12, y si es a las 5, como parece que va a ser, se entrena a las 5", revela Diego Torres. Y es que el Pillo Vera, que cerrará también las puertas a la prensa para refugiarse del ruido mediático, no quiere dejar nada al azar en la planificación de un encuentro tan importante como histórico.