Es una disputa en la que los dos lados se sienten perjudicados. En Iquique apuntan que los quieren sacar de Cavancha para el duelo clave ante Universidad Católica, mientras que en el cuadro cruzada reclaman por los problemas para que puedan asistir sus hinchas. Obligados, los locales encontraron una "solución", que tampoco gustó en la UC.
"Vamos a entregarle el 5% a la gente de Católica; 30 de cortesía, de reciprocidad, que ellos nos entregaron cuando jugamos con ellos, y se va a vender el resto, no al hincha de Católica, porque yo no conozco al hincha de Católica, sino a gente que no esté empadronada y que pueda comprar su entrada. Son alrededor de 70 boletos que son para hinchas no empadronados y que se ubicarán en el sector preferente, con un valor de 35.000 pesos... Nosotros nos planteamos pagar la multa (por no vender entradas a la visita), pero nos dijeron que teníamos que vender", explicó Jorge Fistonic, vicepresidente.
Así, no es que los seguidores cruzados tengan aseguradas 70 entradas, solo se dispondrá de esa cantidad para personas que no estén en el padrón de Iquique, pero que pueden ser incluso simpatizantes de los Dragones celestes, ya que no se le enviarán a la UC, ya que se venderán en Iquique y sin pedir una identificación del club por lo que cualquiera puede comprar, en un proceso de venta que ya comenzó.
Y el precio de 35 mil pesos, reclamado por Juan Tagle, presidente de Cruzados, es lo que vale esa localidad (Preferencial) y es lo mismo que debe pagar un empadronado que quiera ir a ese sector.