El gobierno iraquí demandó hoy una investigación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre un ataque de agosto contra ministerios claves que aseguró podría haber paralizado el país y la región.

El ataque del 19 de agosto contra el Ministerio de Asuntos Exteriores y Finanzas en Bagdad dejó "una gran cantidad de civiles" muertos, entre ellos funcionarios diplomáticos y gubernamentales, aseguró el gobierno de Irak en una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. La misiva se hizo pública tras su traducción al inglés.

"Si los ataques lograban cumplir sus objetivos totales, el resultado podría haber resultado en una parálisis para el Estado y su aparato", indicó el texto, que añadió que esto podría haber afectado la seguridad y la paz en Cercano Oriente.

Irak convocó a una investigación internacional del Consejo de 15 naciones.

"La magnitud de estos crímenes demanda que sean abordados inmediatamente por la comunidad internacional", señaló la carta.

Al menos 91 personas murieron ese día en Bagdad y 552 resultaron heridas en la peor serie de atentados perpetrados en lo que va de año en Irak. En el transcurso de una hora estallaron coches bomba, proyectiles de mortero y otros artefactos explosivos en varias zonas de la ciudad.

El objetivo de los ataques coordinados, un mínimo de diez explosiones, fueron edificios gubernamentales y varios residenciales.