Las fuerzas iraquíes están excavando en 12 fosas clandestinas halladas en la ciudad de Tikrit, donde se cree que hay cientos de cuerpos de soldados de una base militar asesinados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en junio pasado.
El teniente coronel de la Policía de Tikrit, Jaled al Yaburi, explicó hoy a Efe que las fosas colectivas fueron descubiertas en el complejo de palacios presidenciales, situados en el centro de la urbe y construidos por orden del fallecido dictador Sadam Husein.
Hay indicios, según Al Yaburi, de que los restos mortales pertenecen a los soldados de la base aérea Spiker, ubicada al norte de Tikrit, que fue tomada por el EI en junio pasado y donde se calcula que había unos 1.700 uniformados en ese momento.
"Estas fosas contienen las osamentas de militares ejecutados por el EI en ese lugar. Se encontraron entre los restos documentos de identificación y uniformes", subrayó el teniente coronel.
Los hallazgos de las tumbas colectivas comenzaron después de que las tropas iraquíes liberaran Tikrit del control del EI, el pasado 31 de marzo.
Las excavaciones empezaron sin embargo ayer, cuando un equipo de médicos forenses abrió una de las sepulturas y encontró una veintena de cadáveres.
Al Yaburi dijo además que una delegación del equipo judicial encargado de investigar la masacre de la base Spiker llegó el sábado pasado a Tikrit para informarse sobre las fosas.
La masacre en base Spiker ha sido una de las más graves, y desencadenó acciones de venganza de milicias chiíes contra tribus suníes, a las que acusaron de respaldar a los yihadistas en este caso.
Tras la recuperación de Tikrit, que supuso un duro golpe para el EI, se ha abierto el camino hacia la liberación del norte del país, y en especial de Mosul, la segunda ciudad de Irak y principal bastión del grupo yihadista.