Cientos de manifestantes iraquíes irrumpieron hoy de nuevo en la fortificada Zona Verde de Bagdad y se dirigieron a las sedes del Gobierno y el Parlamento, en medio de una gran crisis política en el país, informó a Efe una fuente de seguridad.

Algunos de ellos, además, lograron ingresar a la oficina del primer ministro Haider al-Abadi. Al principio encontraron fuerte resistencia de las fuerzas que vigilan la oficina del ministro, pero algunos lograron entrar, indicó un fotógrafo de la AFP que se encuentra en el lugar.

Esta es la segunda vez en menos de un mes que manifestantes chiíes seguidores del poderoso clérigo Muqtada al Sadr entran en la Zona Verde para exigir la formación de un Gobierno tecnócrata.

Una turba irrumpió incluso en la sede del Parlamento el pasado 30 de abril, aunque al día siguiente se puso fin a las protestas.