Las autoridades iraníes ahorcaron a siete hombres, condenados por tráfico de drogas, en la cárcel de Kermanshah, localidad occidental ubicada al oeste de dicho país.
Según la fiscalía local Las personas ejecutadas fueron encontradas con 5 kilos de heroína y 100 kilos de crack.
De acuerdo a una ley aprobada en el Parlamento iraní en diciembre, la obtención y distribución de más de 30 gramos de droga se castiga con la muerte. Los medios estatales informaron el sábado pasado de la ejecución de otros ocho traficantes en la ciudad santa chiíta de Qom.
Los grupos de defensa de derechos humanos critican a Irán por mantener uno de los índices de ejecuciones más elevados del mundo.
El asesinato, el adulterio, la violación, el robo a mano armada, el narcotráfico y la apostasía -renunciar al Islam- son todos punibles con la muerte bajo la ley islámica iraní, que se aplica desde la revolución de 1979.
Segúin las últimas estimaciones en 2010 hubo 179 detenidos que fueron condenados a la pena capital.