Irán accedió el domingo a colaborar con una investigación de la agencia de supervisión atómica de Naciones Unidas sobre sus actividades en torno al desarrollo de armas nucleares, lo que podría ser un importante logro de las prolongadas conversaciones con la república islámica.
La decisión -que por ahora tiene restricciones- marca un avance en los esfuerzos internacionales para poner fin a la disputa de una década sobre trabajos nucleares que tienen propósitos pacíficos según Teherán, aunque Occidente mantiene sus sospechas ante posibilidad de los iraníes de acceder a un arma atómica.
El acuerdo también podría enviar una señal positiva para las negociaciones por separado que se llevan a cabo entre Irán y seis potencias mundiales, cuya reanudación está prevista para el 18 de febrero en Viena, un delicado proceso para generar un acuerdo diplomático más amplio con el Estado islámico.
Los esfuerzos para terminar con años de retórica hostil y confrontacional, que podrían intensificarse hasta derivar en una guerra a gran escala en Oriente Medio, tomaron impulso el año pasado con la elección de un político relativamente moderado como presidente de Irán, Hassan Rouhani, quien ha liderado una campaña para sacar al país de su aislamiento internacional.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) dijo que Irán acordó durante negociaciones en Teherán tomar siete nuevas medidas prácticas en un plazo de tres meses, bajo un pacto de transparencia alcanzado en noviembre que busca ayudar a despejar dudas sobre su programa nuclear.
Por primera vez, una de estas medidas abordará específicamente un tema que ha sido parte de la investigación de la agencia de la ONU sobre lo que describe como las posibles dimensiones militares del programa atómico iraní.
Teherán ha negado reiteradamente que sus actividades nucleares tuvieran fines militares.
La IAEA anunció que el país proveerá "información y explicaciones a la agencia en torno a la necesidad de Irán de desarrollar un detonador de puente explosivo con filamento metálico", también conocido como detonador EBW (por sus siglas en inglés), un equipo avanzado que podría ser empleado en la fabricación de armas atómicas. Aunque este tipo de detonadores también tienen fines no vinculados a las ojivas nucleares, pueden activar un dispositivo atómico.
"Posiblemente se trata de un importante primer paso" para reanudar la investigación de la IAEA, dijo un diplomático de Occidente, y agregó que aún se requiere mucho más para aclarar las preocupaciones de la comunidad internacional.
En una sugerencia de que otros temas delicados tendrían que seguir esperando, no hubo mención alguna en una declaración conjunta de la IAEA e Irán sobre la solicitud de la agencia de ingresar a la instalación militar de Parchin, donde sospecha que hace una década pudieron haberse realizado pruebas con explosivos relevantes en la fabricación de ojivas nucleares.