El representante iraní ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Ali Aghar Soltaniye, divulgará mañana jueves en Viena la opinión de Irán sobre el plan para la venta de combustible nuclear a Irán.
Según la agencia semioficial local Mehr, que cita a "un responsable informado", en su respuesta definitiva al OIEA, Irán aceptó el marco general del acuerdo de la venta de combustible para el reactor de Teherán, pero no obstante pidió introducir cambios en el acuerdo.
Soltaniye viaja hoy a Viena, donde tiene previsto reunirse mañana con el director del OIEA, Mohamed El Baradei.
Según el acuerdo, cuyo borrador se preparó la semana pasada en Viena, Rusia entregará el uranio con una riqueza del 20 por ciento a Francia, donde será convertido en barras para ser enviado a Irán a través de OIEA.
El acuerdo obliga a Irán a entregar su uranio con una riqueza de 3,5 por ciento a Rusia a cambio de uranio ruso que será empleado como combustible en el reactor de investigaciones de Teherán.
Irán afirma que aceptará enviar al exterior su uranio si el acuerdo permite despacharlo de forma fragmentada, afirmó ayer el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Exteriores del Parlamento iraní, Aledin Borujerdi.
"Entregaríamos parte del uranio enriquecido al 3,5 por ciento que tenemos al país designado y una vez que lo recibiéramos al 20 por ciento, entregaríamos otra parte del uranio al 3,5 por ciento", dijo Borujerdi en declaraciones divulgadas por la agencia de noticias local Ilna.
El diputado señaló que la opción preferida de Irán es aún la compra del combustible nuclear pero que si el acuerdo final es ceder el uranio para el enriquecimiento en el exterior, Teherán dividiría los envíos en varias partidas.
Fuentes europeas cercanas a la negociación han señalado que el objetivo del acuerdo es reducir el temor a que Irán pueda desviar en el futuro parte de su uranio a un programa bélico clandestino cuyo objetivo sería ensamblar una bomba nuclear o armar ojivas de misiles.
Según los expertos, se calcula que Irán almacena unos 1.500 kilogramos de uranio enriquecido en la planta de Natanz, en el centro del país.
De acuerdo con la propuesta, Irán debería entregar 1.200 kilogramos de ese combustible a Rusia para recuperarlo tiempo después enriquecido al 20 por ciento.