Irán, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores ordenó la expulsión de todo el personal de la embajada británica en Teherán, en respuesta al cierre por parte de Reino Unido de la legación iraní en Londres, que incluye a diplomáticos y el resto del personal, en uso del principio de reciprocidad en la diplomacia, según consignan agencias locales como Mehr y Fars.
Esta situación se genera sólo a pocas horas del asalto que sufrió la embajada británica por parte de estudiantes islámicos en rechazo a las sanciones de Reino Unido y otros países por el programa nuclear iraní.
Los asaltantes retuvieron como rehenes, durante horas, a parte del personal diplomático y empleados de la embajada, hasta que fueron rescatados por la Policía, quemaron la bandera británica que ondeaba en el mástil de la legación, causaron destrozos y destruyeron y robaron documentación.
Además del cierre de la embajada de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Noruega han llamado ya a consultas a sus embajadores en Teherán, mientras otros países europeos, entre ellos España, citaron a los embajadores de Irán en sus capitales para exigir explicaciones sobre el suceso.
La Unión Europea celebrará mañana en Bruselas un consejo de ministros de Exteriores, en el que, entre otras cosas, se espera que se aprueben nuevas sanciones contra Irán y se discutan futuras medidas de presión contra el país, entre ellas un eventual embargo de compras de petróleo, algo que por ahora divide a los países comunitarios.