El jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán acusó hoy a Estados Unidos, Gran Bretaña y Pakistán de tener vínculos con los extremistas sunitas señalados como responsables del atentado suicida con explosivos que mató a cinco altos comandantes de ese grupo militar y a otras 37 personas.
El Presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, considera igualmente que los responsables del ataque se esconden en Pakistán, y en una conversación telefónica con su contraparte paquistaní exigió el lunes su detención.
Un grupo rebelde suní que montó una insurgencia de bajo nivel en el sureste iraní para protestar contra lo que dice es la persecución gubernamental de una minoría étnica se atribuyó la responsabilidad por el ataque del domingo. La afirmación fue colocada el lunes en un sitio islámico de internet que suele presentar comunicados de la red terrorista al-Qaeda. Su autenticidad no pudo ser verificada de inmediato.
El jefe de la Guardia Revolucionaria, general Mohammad Ali Jafari, dijo que el grupo rebelde sunita, conocido como Yundalá (Soldados de Dios), está entregado a perturbar la seguridad en Irán y prometió una respuesta aplastante.
Según la agencia oficial de noticias IRNA, Jafari afirmó que el grupo detrás del atentado del domingo está relacionado con la inteligencia estadounidense, británica y paquistaní, y dijo que opera con su apoyo y bajo sus órdenes.
El Presidente Ahmadinejad tuvo duras palabras para su contraparte de Pakistán, Asif Alí Zardari.
"La presencia de elementos terroristas en Pakistán no es justificable y el gobierno paquistaní necesita ayudar para arrestar y castigar a los criminales tan pronto como sea posible", dijo Ahmadinejad a Zardari el domingo, según la televisión estatal.
Zardari se comunicó por teléfono con Ahmadinejad para condenar enérgicamente el atentado suicida, de acuerdo con un comunicado de la presidencia paquistaní.
El presidente Zardari dijo que el hecho fue "espantoso y bárbaro", y llevaba las "firmas de un enemigo cobarde en fuga".
Afirmó también que Pakistán e Irán tienen profundas relaciones históricas y aseguró que Pakistán mantendrá el apoyo y la cooperación con Irán para contener a milicianos y combatir el extremismo y el terrorismo.