El gobierno iraní liberó hoy a cambio del pago de una fianza de 100.000 dólares (unos 70.900 euros) al último empleado de la embajada del Reino Unido que mantenía en cautiverio.

Hussein Rassam, un alto analista de la representación británica que fue detenido hace más de tres semanas en Irán, fue recogido por su esposa y su abogado de la famosa prisión de Evin, en el norte del país.

Rassam dijo a su esposa que se encuentra bien y feliz de regresar a casa.

Rassam era acusado, así como la embajada británica en su conjunto, de haber estado implicado en las recientes protestas en Teherán por un supuesto fraude en las elecciones del pasado 12 de junio.

El Reino Unido informó a finales de junio de la detención de nueva empleados iraníes de su embajada en Irán.

Las relaciones entre Londres y Teherán eran ya tensas de antemano, ya que Irán acusaba al Reino Unido de haber incitado a las protestas en Teherán y expulsó por ello a dos diplomáticos británicos. En respuesta a ello, Londres expulsó también a dos funcionarios iraníes de la isla.