Irán y Kuwait reanudaron en su totalidad relaciones diplomáticas tras el impasse de abril pasado en que las autoridades kuwaitíes acusaran al régimen persa de tender una red de espionaje en el emirato y expulsaran a uno de sus diplomáticos.

Así lo anunció hoy el presidente del Parlamento kuwaití, Yasem Mohamad al-Jarafi, tras recibir al jefe de la diplomacia persa, Ali Akbar Salehi.

"Los embajadores de ambos países regresarán a sus puestos", subrayó el político kuwaití, quien añadió que el siguiente paso será la celebración de una reunión de la comisión binacional conjunta.

Salehi viajó hoy a Kuwait en una inusual visita cuyo objetivo era precisamente tratar de reconducir las tensas relaciones que mantenían ambos países. Según el ministerio, el viaje se enmarcaba igualmente en el contexto de las consultas que Irán mantiene con sus vecinos respecto a la conflictiva situación en la zona y, en particular, en relación a las protestas en Bahrein.

Los lazos se complicaron, asimismo, con la decisión del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) -al que pertenece Kuwait y el resto de países de la península Arábiga excepto Yemen- de enviar tropas para ayudar a la monarquía de Bahrein a reprimir las protestas de la oposición, en su mayoría chiíta.