Irene Fornaciari: la hija de Zucchero que viene a competir al Festival de Viña

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La heredera del popular cantautor italiano habla con La Tercera antes de su debut en el certamen. Amigos como Franco Simone y Bryan Adams la motivaron a probar suerte en el mercado latino.




Para Irene Fornaciari, llegar al Festival de Viña no sólo supone un hito relevante en su ascendente carrera. También, según cuenta, marca un hito a nivel familiar. "Por primera vez me adelantaré a mi padre", dice la solista de 33 años e hija del cantante Zucchero, una de las mayores estrellas de la música popular italiana de las últimas tres décadas, quien pese a sumar varias presentaciones en Chile -la última de ellas en 2012, en el Teatro Teletón- hasta ahora nunca ha pisado la Quinta Vergara.

"Por lo mismo, él está muy feliz de mi participación en Viña aunque también un poco envidioso", asegura riendo la cantante, quien representará a Italia en la competencia internacional del evento con Questo tempo, una de las once canciones que incluye el disco del mismo nombre que publicó el año pasado. Con cuatro álbumes de estudio a la fecha, Fornaciari aparece como una de las voces más experimentadas de la seis que se disputarán la Gaviota de Plata este año (ver recuadro).

Dedicada profesionalmente a la música desde los 18 años, la solista no reniega de la influencia artística de su padre. "El ha sido mi maestro", reconoce sobre su progenitor, de quien heredó el gusto por el rock y el R&B norteamericano, sonidos que Zucchero popularizó, adaptó y masificó en Italia a partir de la década del 70. Por lo mismo, desde pequeña la cantante se empapó del trabajo de los grandes referentes de estos géneros, varios de ellos amigos y colaboradores de su padre, como Eric Clapton, Buddy Guy y el cantautor Eddie Floyd, con quien grabó un dueto en 2011.

No es el único rasgo que comparten. Tal como Zucchero, quien desde sus comienzos mezcló las guitarras eléctricas con himnos radiales que lo convirtieron en una de las mayores estrellas de la música europea -como Il volo o Diamante-, Irene siempre ha estado con un pie en la música de raíz norteamericana y otro en la balada italiana clásica. De hecho, Questo tempo, el tema con el que competirá en Viña, parece más cercano a ésta última tradición.

"Mi música es básicamente pop. Están las influencias del soul y del rock estadounidense, que la hacen algo diferente del pop italiano de Laura Pausini o Alessandra Amoroso, pero aquí en mi país es difícil presentar esta música, no sé por qué. Aquí el público parece que espera algo más tradicional de parte de sus artistas", explica la solista.

Además de sus cuatro LP y participaciones en cine y televisión, Fornaciari acumula varias experiencias en "festivales de la canción", entre ellas cuatro participaciones en San Remo, el histórico evento que se celebra anualmente en la provincia de Liguria y donde han saltado a la fama figuras como Nicola Di Bari, Andrea Bocelli, Eros Ramazzotti y su padre. En ese sentido, lo de Viña es un formato que la cantante conoce de cerca, pero sobre todo una oportunidad para darse a conocer ante el público latinoamericano.

"Tengo claro que es una gran vitrina para mostrarse en toda la región", comenta la artista, repitiendo lo que le han descrito sus amigos que han pasado por el Festival. Entre ellos, Franco Simone y el ganador de la competencia de 2015, Michele Cortese, además del canadiense Bryan Adams, otro de sus colaboradores -como productor y compositor- que ha estado en la Quinta Vergara. "Me han dicho que lo caracteriza al público es el entusiasmo y eso es precisamente lo que buscamos con nuestro trabajo", dice.

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