La República de Irlanda celebrará el próximo 2 de octubre un segundo referéndum sobre la ratificación del Tratado de Lisboa, rechazada por la mayoría de su electorado el pasado año, anunció hoy el primer ministro, Brian Cowen.
Según Cowen, las garantías legales ofrecidas por la Unión Europea (UE) para salvaguardar los intereses nacionales en el texto comunitario permiten ahora la convocatoria de una nueva consulta popular.
"Con esas bases, recomiendo al Gobierno que volvamos a pedir al pueblo su aprobación para que Irlanda pueda ratificar el tratado", dijo el primer ministro en el Parlamento nacional.
El Tratado de Lisboa, clave para el buen funcionamiento de una Unión ampliada, es ahora un documento adaptado a las preocupaciones y demandas de los irlandeses, que tendrán una segunda oportunidad para dar su visto bueno en este segundo referéndum.
Según las últimas encuestas, la mayoría del electorado es partidario del "sí", después de que las garantías dadas por la UE al Gobierno irlandés para la repetición de la consulta tendrán la forma de un "protocolo", con la misma fuerza jurídica del tratado que se pretende ratificar.
Así, Irlanda refuerza su posiciones respecto a la neutralidad de la isla, su ventajoso régimen fiscal, la prohibición del aborto, la protección de los derechos laborales o el mantenimiento de su comisario europeo, cuestiones todas estas que propiciaron el "no" en el anterior referéndum.
También se atribuyó la derrota a la complacencia del propio Ejecutivo y de todas las formaciones políticas durante la campaña, dominada por una heterogénea coalición de grupos izquierdistas, ultracatólicos, pacifistas, neoliberales y por el Sinn Fein, el único partido con representación parlamentaria opuesto al Tratado.
En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores, Michéal Martin, aseguró hoy que la ratificación del texto "es buena para Irlanda y buena para Europa".
"Nuestra obligación ahora es presentar nuestros argumentos ante el pueblo", indicó el jefe de la diplomacia irlandesa durante la presentación de una "guía" sobre el Tratado.
Así, el Gobierno está decidido a tomar la iniciativa y lanzarse a la palestra desarrollando una amplia campaña informativa y recabando el apoyo de deportistas, cineastas, cantantes, escritores y otras destacadas personalidades de otros ámbitos de la sociedad.