El primer ministro británico, Gordon Brown, confirmó hoy el acuerdo alcanzado en Irlanda del Norte entre los unionistas y los republicanos para la devolución a la provincia de las competencias en materia de Justicia y del ministerio del Interior, y manifestó que lo pactado asegura paz duradera en el Ulster.

"Cerramos el último capítulo de una larga y problemática Historia", manifestó Brown en una conferencia de prensa junto al premier irlandés, Brian Cowen, y a los líderes del Sinn Fein y del Partido Democrático Unionista (DUP) en la sede de la Asamblea del Ulster.

Según Brown,  el acuerdo representa un nuevo comienzo para derribar los muros divisorios que aún quedan en pie, no sólo en la política sino en los nuestros de ambas partes, y ofrece la respuesta final para los que quieren violencia en la región.

El acuerdo establece que Irlanda del Norte recuperará a partir del 12 de abril las competencias de Interior y Justicia, ahora en manos de Londres, y logró un entendimiento entre unionistas y republicanos sobre la reorganización de las rutas de las controvertidas marchas de la protestante Orden de Orange por ciertas zonas católicas.

Brown informó de que el acuerdo contará con un respaldo financiero de 800 millones de libras -unos 918 millones de euros- para financiar el traspaso de las competencias a Belfast, uno de los últimos asuntos pendientes del acuerdo de paz iniciado en 1998.

El acuerdo de traspaso de competencias desde Londres estuvo  bloqueado durante días por los unionistas, lo que puso en  peligro la continuidad del gobierno del Ulster, compartido por   republicanos del Sinn Fein y el DUP.