Es lo único que les falta. Tocar en el Estadio Nacional de una buena vez y sacarse la mufa de varios intentos fallidos por meter a los fanáticos de Iron Maiden en el mayor recinto para conciertos del país. A un año de su último paso por Chile, el sexteto británico ya negocia su retorno para marzo de 2011 y apunta al coliseo de Ñuñoa, todavía en remodelaciones, para concretar la que sería su sexta visita a Chile.
Lo confirma José Luis Corral, el mismo responsable de los últimos arribos del grupo metalero -marzo de 2008 en la Pista Atlética y marzo de 2009 en el Club Hípico-, quien ya está en negociaciones para que la banda de Bruce Dickinson venga a mostrar su nuevo disco original llamado The final frontier y que debería ser publicado en septiembre próximo.
Los cálculos juegan a favor de los promotores: en el show de 2008 se vendieron 28 mil 500 entradas (se pidió cambio en el Nacional, pero no fue autorizado) y para 2009, fueron 56 mil los fanáticos que vieron al conjunto en el Club Hípico, ya que el recinto de Ñuñoa tampoco estaba disponible.
Con esos antecedentes de convocatoria, la meta del Nacional no es tan insensata: "El arrastre de Iron Maiden en Chile ya está probado, sólo falta que toquen en el Nacional para cerrar el ciclo", cuenta el productor, quien apuesta para un desembarco que se concretaría durante la primera quincena de marzo de 2011.
Lo relevante para los fans, es que esta visita será con nuevo disco bajo el brazo, el número 15 de su carrera y el primero en cuatro años después de A matter of life and death (2006). Iron Maiden ya confirmó un primer tramo de la gira promocional, a partir de junio por EE.UU. y Canadá.