Pasadas las 21.00 de este miércoles, la icónica banda inglesa de heavy metal, Iron Maiden, se presentó ante los más de 60 mil fanáticos que acudieron al Estadio Nacional en la séptima visita de la banda a Chile.
En casi dos horas de concierto, el sexteto, formado en la década de los setenta, repasó clásicos como: Fear of the Dark, The Trooper o Seventh son of the seventh son, siendo todas seguidas por el permanente coro de los miles de fanáticos que repletaron el recinto ñuñoíno.
"La próxima vez que sean 80 mil" señaló un eufórico Bruce Dickinson al finalizar el show.
Previamente, Ghost y Slayer se encargaron de abrir la jornada a las 18.30 donde, según cifras de DG medios, había un 40% de las 60 mil personas.
Desde la productora además señalaron que se vendieron más de 4 mil entradas en un día y a la hora que salió la Doncella de hierro "el lleno era total".
Como plan de contingencia en el retorno de los asistentes, Transantiago tendrá mayor cantidad de buses, hasta las 12.40, señalaron desde la productora a cargo del evento.