Se acaba de estimar, por parte del juez Manuel Valderrama, que la fortuna de Pinochet asciende a US$ 21 millones. ¿Qué le pareció esta noticia?

Pinochet no escapó a la regla de oro de los dictadores, que no sólo son capaces de violar los derechos humanos y romper las institucionalidades democráticas de un país, sino que también terminan enriquecidos de manera ilegítima. Es indignante que llevemos años sin poder decir con claridad de dónde proviene esta fortuna. Lo que tengo claro es que ha habido mucha impunidad. A la Alianza, mientras fue oposición, nunca la oí pidiendo una comisión investigadora, siempre se hicieron los lesos. Espero que de una vez por todas la justicia cierre este proceso y sancione a los cómplices de Pinochet.

Por otro lado, a fin de mes se presentan las elecciones internas del PS, ¿en qué escenario se presentan éstas?

Venimos de una gestión que fue bastante excluyente. Creo que ahora tenemos la oportunidad de cambiar eso. Están apareciendo candidaturas de nuevas generaciones y lo que uno espera de esto es que hagan prácticas distintas y asuman un compromiso partidario. No digo terminar con las tendencias, pero que éstas no reemplacen al partido. Nosotros hemos hecho este acuerdo (con Marcelo Díaz y Álvaro Elizalde) no en función de un acuerdo electoral, sino por compartir una visión crítica y un diagnóstico común, queremos cambios.

Esta semana se debate el proyecto de ley de financiamiento en el Congreso, ¿se pagará el costo político, como pretende un sector de la Alianza?

No hay que aceptar estos emplazamientos públicos que pretenden mostrarnos como unos parlamentarios irracionales que nos negamos a todo. Queremos que hayan más recursos, pero también queremos que estos provengan de aquéllos que tienen más y no de los que tienen menos y la "señora Juanita" lo sabe. El gobierno ha sido incapaz de demostrar que en el mediano y largo plazo va a tener más recursos y no menos. Por lo demás, hemos dicho hasta el cansancio que nuestro país tiene reservas y  una capacidad de endeudamiento muy grande. Y también somos partidarios de utilizar recursos de la ley reservada del cobre, que perfectamente se pueden usar para la reconstrucción y no solamente para la compra de armas, que ya se han hecho más que suficientes.