La reina Isabel II de Inglaterra mandó una carta a los directores de periódicos y revistas para exigir respeto a la vida privada de la familia real, confirmó hoy el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la Monarca en Londres.
"La carta fue enviada a los editores en respuesta a muchos años en los que la familia real ha sido acosada por los fotógrafos en la propiedad privada de la Reina", afirmó la oficina de prensa de "Su Majestad".
El Palacio de Buckingham no precisó ni el contenido de la misiva ni la fecha de su envío, y se limitó a decir que la correspondencia, remitida a la prensa por los abogados de la Reina, es "privada y no para ser publicada".
Sin embargo, el dominical "The Sunday Telegraph" indicó que la realeza está dispuesta a emprender acciones legales contra "el comportamiento intrusivo e inaceptable" de los "paparazzi" que les hacen fotos cuando no ejercen sus responsabilidades públicas.
"Los miembros de la familia real consideran que tienen el derecho a la intimidad en lo que se refiere a sus actividades privadas de cada día", comentó Paddy Harverson, portavoz de Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales y heredero a la Corona.
Según Harverson, la realeza "reconoce que existen un interés público en ellos y en lo que hacen, pero no creen que eso incluya el fotografiar las actividades privadas de ellos y sus amigos".
La advertencia de Isabel II se pondrá a prueba a finales de diciembre, cuando la realeza se congregue, como viene siendo tradicional, en la finca real de Sandringham (sureste de Inglaterra) para pasar la Navidad.
En años anteriores, los fotógrafos han pasado largas horas en Sandringham, cuyos jardines están abiertos al público, pertrechados de potentes objetivos para captar imágenes de los "royals", como se conoce a la realeza en el Reino Unido.
La familia real ha mantenido siempre una relación tirante con los medios, especialmente después de la muerte de la princesa Diana de gales, primera esposa de Carlos, quien falleció en un accidente de tráfico en París en 1997 mientras era perseguida por varios "paparazzi".
En los últimos años, el príncipe Guillermo, hijo mayor del príncipe de Gales, ha expresado su preocupación por el acoso mostrado por la prensa ante él y su novia, Kate Middleton.
Una eventual demanda judicial de los "royals" podría seguir los pasos de la princesa Carolina de Mónaco, que en 2005 logró una indemnización de 10.000 euros en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, después de que la prensa alemana tomara fotos de ella y sus hijos.
El tribunal de Estrasburgo respaldó el argumento de Carolina de que las imágenes habían transgredido su derecho al respeto a la vida privada.