La reina Isabel II de Inglaterra no asistirá hoy al 400° aniversario de la colonia británica de Bermudas por culpa de una disputa con su líder independentista.
Bermudas conmemora hoy el naufragio, el 28 de julio de 1609, del Sean Venture, buque insignia de una flota enviada a abastecer a Jamestown (Virginia).
Grupos de marineros, entre ellos la tripulación del destructor de la Armada británica HMS Manchester, repetirán la escena del desembarco de 150 náufragos británicos en la playa de Santa Catalina.
Pero ni Isabel II, que sigue siendo la jefa de Estado de esa colonia, ni el premier independentista, Ewart Brown, estarán en la ceremonia, según informa hoy el diario The Times.
La Reina había sido invitada, pero decidió finalmente no asistir después de que su Gobierno chocara con el de la isla por la decisión de este último de acoger en Bermudas a cuatro ex presos de Guantánamo sin consultar previamente a Londres.
Los cuatro, uigures musulmanes de China, han sido alojados en casas destinadas a los trabajadores extranjeros y están aprendiendo inglés para poder encontrar eventualmente trabajo en el archipiélago.
Según fuentes del palacio de Buckingham, Isabel II no tiene intención de visitar Bermudas en el futuro próximo aunque asistirá a una cumbre de la Commonwealth en Trinidad y Tobago en noviembre.
El primer ministro de Bermudas, Ewart Brown, un nacionalista negro, se fue de vacaciones el pasado fin de semana, según un portavoz, quien insistió en que su ausencia de esas festividades es sólo coincidencia.
A las celebraciones asistirán en cambio el gobernador británico, Sir Richard Gozney, y el premier en funciones y ministro de Obras Públicas, Derrick Biurgess.
El archipiélago de las Bermudas fue descubierto por el navegante español Juan Bermúdez en 1503, pero, según los historiadores británicos, estaba deshabitado hasta la llegada allí del Sea Venture.
Este buque había partido del puerto inglés de Plymouth el 2 de junio de 1609 al frente de una flota de siete barcos que debía abastecer a la colonia de Jamestown de la Virginia Company.
Una tremenda tormenta en medio del Atlántico dispersó a los barcos y causó una vía de agua en el buque insignia, el Sea Venture, que se había estrenado en un viaje transatlántico.
Cuando todo parecía perdido, su capitán, George Somers, hizo que el barco encallara en un arrecife del extremo oriental de la isla principal, con lo que se salvaron todos los marineros.
La tripulación del buque pasó 10 meses en Bermudas construyendo otros dos barcos el Deliverance y el Patience antes de continuar viaje a Jamestown, adonde llegaron con un cargamento de cerdos salvajes del archipiélago que sirvió para calmar el hambre de los famélicos colonos de Virginia.
Sólo quedaron en Bermudas dos miembros de la tripulación, Christopher Carter, un fanático religioso que había sido desterrado provisionalmente a una de las islas, y Robert Waters, un marinero que había matado a otro en una pelea y a quien el capitán había perdonado.
Las islas fueron una base importante de la Armada británica durante los dos siglos pasados y siguen teniendo la consideración de territorio británico de ultramar.