Michêle Leblanc no es una mujer fácil. No toma el camino que dice el manual ni sigue los consejos de los amigos. Tampoco acostumbra a guardarse las opiniones y cuando las dice lo hace de la mejor manera: con humor, con cierta sonrisa, con elegancia. Máxima ejecutiva de una exitosa empresa de videojuegos y divorciada de un pusilánime que alguna vez quiso ser escritor, la temible Michêle Leblanc sufre en menos de cinco minutos y a plena luz del living de su casa parisina la peor vejación posible. Un furtivo hombre de atlética figura y rostro enmascarado rompe los vidrios, entra en escena y la viola. Como Michéle no es una cualquiera, decide olvidarse de los procedimientos de rigor: no hace denuncias, no va a la policía, no le cuenta a nadie y decide que se vengará por sus propios medios.

La escena esbozada anteriormente es expuesta con una poderosa y efectiva economía de medios en los primeros minutos de Elle, como si se tratara de un perfecto prólogo de una película de Alfred Hitchcock. Cuando el filme del holandés Paul Verhoeven se estrenó en mayo en el Festival de Cannes gustó, perturbó e incomodó al mismo tiempo. Gustó porque se trata de un show de virtudes de parte de Isabelle Huppert, actriz capaz de viajar por todo el espectro emocional, y porque Paul Verhoeven (Bajos instintos) manejó su propia naturaleza provocadora mejor que nunca. Perturbó porque se trata, después de todo, de la detallada puesta en escena de la venganza dulce contra un abusador sexual. Incomodó, particularmente al público femenino, porque algunos vieron en su historia una eventual apología de la violación.

Al final del día y aunque la cinta se fue de aquel festival sin ningún premio (como Toni Erdmann y Paterson, otras dos favoritas), Elle se instaló entre lo mejor del año y Chile tiene la suerte de tenerla en estos momentos en cartelera (Cine Arte Normandie). El thriller con Isabelle Huppert, que además ha sido elegido entre las diez mejores del año por medios como The New York Times y las revistas Cahiers du Cinéma y Film Comment, logró la mayor votación en la encuesta realizada esta semana entre 13 críticos nacionales (ver página 130), convocados por La Tercera.

Aunque este jueves la Academia de Hollywood la dejó fuera de la carrera por el Oscar extranjero junto a otras como la española Julieta y la chilena Neruda, la película de Paul Verhoeven encontró reconocimiento entre los Círculos de Críticos de Nueva York y Los Angeles que la premiaron con el galardón a la Mejor Actriz por el trabajo de Isabelle Huppert. Además fue nominada a dos de Globos de Oro: a Mejor Actriz, donde están Emma Stone (La La Land) o Natalie Portman (Jackie) y a Mejor Película Extranjera, donde compite codo a codo con la favorita, la alemana Toni Erdmann, y la chilena Neruda.

Tal vez la opción excluyente de la Academia tenga que ver con el desparpajo y la nula corrección política de Elle. La galería de personajes de cuestionable calaña que rodean a Michèle incluyen a su hijo (un inoperante padre de familia manejado por su mujer), su ex marido (titubeante sobre su eventual talento literario), sus empleados en la empresa y, horrorosamente, su propio padre, un asesino serial que languidece bajo la sentencia de la cadena perpetua.

No es de extrañar entonces que esta incómoda historia no haya encontrado financistas en Estados Unidos (el guión original era en inglés) y que finalmente Verhoeven haya tenido que recurrir a productores franceses para poder tener luz verde en su proyecto. También, para suerte de él, encontró en Francia a Isabelle Huppert, actriz que según el propio director era "la única capacitada para interpretar el personaje de Michèle Leblanc". Por esta misma razón, las especulaciones en los medios de Hollywood hablan de que a la larga Elle puede ganar en una eventual nominación al Oscar a Mejor Actriz lo que perdió en la fallida postulación a Mejor Película Extranjera.

Isabelle Huppert (1953), una de las actrices francesas que alguna vez actuó bajo las órdenes de Raúl Ruiz, ha ganado dos veces la Palma en Cannes como Mejor Actriz (La profesora de piano y Violette Nozière) y este año no sólo trajo bajo el brazo a Elle. También, en un tono muy distinto, interpretó a una profesora de filosofía engañada por su esposo en L'avenir, película de Mia Hansen-Love ganadora del Oso de Plata en Berlín. Su ritmo de trabajo es implacable y a estas alturas, tras Elle y L'avenir, ya tiene seis películas más terminadas, entre ellas las nuevas del autor coreano Hang Samg-Soo y del austríaco Michael Haneke.

En un año donde en Chile arreciaron las movilizaciones a favor de los derechos de la mujer y la denuncia contra los abusos se expandió más que nunca, la llegada de Elle es un arma de doble filo: expone el caso de una mujer brillante en un mundo donde la masculinidad es sinónimo de debilidad mental, pero al mismo tiempo desata toda la acción a partir de una flagrante e impune violación.

En la elección de los críticos. Elle logró nueve votos, seguida de un empate a ocho entre Los ocho más odiados de Quentin Tarantino y Aquí no ha pasado nada de Alejandro Fernández Almendras. La primera es en rigor de fines del 2015 y aunque no es lo mejor de Tarantino, sí es una muestra del vigor de un cineasta que ama el cine y que cree en el guión como quien va a una procesión religiosa. La cinta de Fernández, por su parte, es un brillante retrato de un tipo de juventud acomodada que vive subvencionada por las conexiones de sus padres poderosos y que no conoce la otra cara del país en que les tocó nacer. El filme es una coherente continuación de Matar a un hombre y fue protagonizado por Agustín Silva.

En el tercer lugar se ubicó la colombiana El abrazo de la serpiente, la sugestiva propuesta de Ciro Guerra acerca del choque de culturas (europeos e indios amazónicos) a principios del siglo XX. Fue un milagro que la cinta llegara a nuestro país y es un ejemplo de la salud del cine de ese país. La lista sigue con empates a seis votos entre la sueca Fuerza mayor, la estadounidense Sully y la chilena Rara. Esta última, dirigida por Pepa San Martín, merece mención en la medida que exploró con un singular afecto por los personajes la historia de una adolescente confundida y una madre de temperamento fuerte. Otrasvotadas fueron Adiós al lenguaje, La bruja, Carol, Winter sleep, Mandarinas, La llegada, En primera plana, A la sombra de las mujeres, Estación zombie, Mustang, El viento sabe que vuelvo a casa y El rastreador de estatuas.