Por lo menos 185 personas fueron secuestradas por islamistas de Boko Haram en la aldea de Gumsuri, en el nordeste de Nigeria, declararon este jueves dos responsables locales y el jefe de una milicia.

Los atacantes también mataron a 32 personas en esa aldea, que se encuentra en el estado de Borno (epicentro de la insurrección) y en la región de Chibok, donde Boko Haram secuestró a más de 200 estudiantes en abril.

Según dos responsables locales interrogados por la AFP, que pidieron conservar el anonimato, la lista de los desaparecidos fue elaborada por agentes  y dignatarios del pueblo junto con las familias de las víctimas.

Uno de los jefes de la milicia asentada en esta región, Usman Kakani, dio cuenta a la AFP de 191 mujeres y niños secuestrados.

En el ataque, cometido el domingo, los islamistas obligaron a subir a los rehenes a camiones y se los llevaron al bosque de Sambisa, uno de sus  bastiones, según los responsables locales.

Gumsuri se encuentra a unos 70 km al sur de Maiduguri, en la carretera que une la capital del estado de Borno con Chibok.

Las informaciones sobre este ataque tardaron cuatro días en conocerse debido, sobre todo, a la ausencia casi total de telefonía móvil y al mal estado  de las carreteras en la región.

De hecho las personas que lograron huir en el momento del ataque no han  podido ir directamente a Maiduguri y se vieron obligadas a recorrer cientos de  kilómetros en dirección contraria antes de dirigirse a la capital provincial.

El secuestro de estudiantes en Chibok, de las que 219 siguen en manos de Boko Haram, conmocionó a la comunidad internacional y motivó la campaña #Bringbackourgirls en las redes sociales. Los islamistas suelen tomar como rehenes  a mujeres en esta región de Nigeria.

Boko Haram usa a las mujeres y niñas como esclavas sexuales y para tareas  domésticas en sus campamentos, y también en primera línea de combate, según un  informe reciente de Human Rights Watch.