La milicia islamista Al Shabab, que la CIA vincula al grupo terrorista Al Qaeda, está prohibiendo la entrada de ayuda humanitaria en algunas zonas del sur de Somalia.
El grupo negó la amplitud de la hambruna declarada en las regiones de Bakool y Bajo Shabele, que están bajo su control. Dicen que hay sólo sequía y acusaron a la ONU de tener motivaciones políticas, al tiempo que le prohibieron operar en esas zonas.
Sin embargo, la vocera de del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Emilia Casella, recordó que Al Shabab "no es una organización monolítica" y que no tiene un control uniforme en todo el sur del país. "No existe un comando único", afirmó y aseguró que su organismo "trabaja allí donde podemos, donde es factible".
La vocera agregó que el PMA continúa con sus planes de distribución de ayuda cuando recibe garantías tanto de seguridad para su personal, como de que puede ejercer un control de que los víveres llegan a quienes más lo necesitan.
"La situación es desesperada. Se trata de una misión para salvar vidas, así que estamos obligados a llevarla a cabo", sostuvo Casella en una conferencia prensa en Ginebra, desde donde se coordina la asistencia humanitaria de la ONU para Somalia.