La comisión parlamentaria que estudia las responsabilidades de la crisis en Islandia de hace dos años recomendó hoy la apertura de un proceso judicial contra el entonces primer ministro islandés, Geir Haarde, y otros políticos de alto rango, informó la radio RUV en Reikjavik.

Sin embargo, es el "Althing" o Parlamento islandés el que tiene la decisión final sobre si finalmente Haarde es juzgado, junto con su ex ministra del Exterior, la socialdemócrata Ingibjörg Sólrún Gisladóttir y otros dos ex ministros, por su responsabilidad en el colapso bancario en Islandia en 2008.

Islandia, con sólo 320.000 habitantes, fue uno de los países más afectados por la crisis financiera. Tres de sus bancos principales declararon su bancarrota en el otoño de 2008.

La comisión del Parlamento considera probado que la cúpula del gobierno ignoró las peticiones de negociación sobre el inminente impago de créditos al menos medio año antes del colapso y en lugar de eso difundió optimismo.

El sistema financiero colapsó por completo poco después, dejando al país inmerso en las deudas.

Haarde declaró que tiene la conciencia tranquila y que afrontaría con tranquilidad un proceso judicial.

Nunca antes en la historia de la república isleña del Atlántico líderes políticos tuvieron que responder ante un tribunal especial instaurado por el Parlamento por no cumplir sus deberes y obligaciones.