En forma lenta los habitantes y turistas de Isla de Pascua han comenzado a dirigirse al aeropuerto Mataveri y a zonas de altura, a raíz de la alerta preventiva producto del terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter que afectó a Japón.

Incluso, pescadores se han trasladado al lado sur de la isla, a los volcanes Terevaka, ubicado a 503 metros sobre el nivel del mar, o al Rano Kao, que está a 327 metros sobre el nivel del mar, para ver el eventual efecto de las olas en la isla.

También han retirado sus pequeñas embarcaciones de las caletas, por precaución.

Los habitantes han comprado enseres para abastecerse y también han acudido al cajero automático para retirar dinero.

Las autoridades han destacado la tranquilidad de los habitantes y la constante comunicación con el gobierno para llevar a cabo el plan de contingencia.

"Se les ha dicho a la gente que lleven alimentos y colación para los niños y adultos mayores, además de informar de las personas que están con escasa movilidad para sacarlos", informó Luz Zasso, alcaldesa de Isla de Pascua.

Más temprano, la edil manifestó que las olas llegarían al sector que comprende entre Anakena y Mataveri. "Donde está el pueblo mismo". "A diferencia del terremoto del '60 en Valdivia (9,5 Richter), que golpeó por el otro lado donde están los moai o Rano Raraku", afirmó.

El gobernador marítimo, comandante Claudio Montenegro, informó que de acuerdo a las informaciones del Shoa la onda de agua podría llegar a la isla a las 18 horas por el sector este del territorio insular, costa en la que se sitúa la bahía Hanga Roa, extendiéndose desde los Motu hasta Poike.

El oficial naval explicó que de acuerdo a las estimaciones la onda de agua tendría una velocidad de 400 nudos, unos 700 kilómetros de velocidad, y debería recorrer 14 mil kilómetros desde el epicentro del terremoto de 8,9 Richter en Japón hasta el territorio insular.

Mientras que desde la Onemi, el ministro de Obras Públicas Hernán de Solminihac, informó que la cartera instruyó habilitar el Aeropuerto Mataveri que permanecí­a cerrado por los trabajos de mejoramiento de la pista de aterrizaje.

"Paralizamos las obras con el objetivo de habilitar la pista en caso de que sea requerida para vuelos de emergencia y para que sea utilizada como área de protección, ya que se encuentra a unos 47 metros sobre el nivel del mar", destacó el secretario de Estado.

Cabe recordar que dichos trabajos mantení­an suspendidos los vuelos durante los dí­as jueves, viernes y sábado, durante los meses de marzo y abril.

Por otro lado, se dispuso que en el momento de la evacuación habrá dos paramédicos del hospital de la isla en el terminal aéreo.

También fueron suspendidas las clases en los colegios locales.

El alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González, informó que la Armada cerró en forma preventiva el puerto y que ya se constituyó el comité de emergencia para evaluar la situación.