Un nuevo plan urbanístico que prevé la demolición de cerca de 20 casas palestinas para la construcción de un parque arqueológico en Jerusalén Este levantó hoy las protestas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y de los vecinos afectados, en el barrio de Silwan.
El plan, que comenzó a ser implementado la semana pasada con la entrega de órdenes de demolición a 40 familias palestinas, a las que se les ha dado un periodo de 30 días para el abandono de sus casas, será detallado hoy por el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat.
El controvertido proyecto afecta a unas 88 casas construidas ilegalmente en el barrio de Silwan, situado entre la ciudad vieja de Jerusalén y el Monte de los Olivos, en Jerusalén oriental.
En esta zona, bajo jurisdicción israelí desde la guerra de 1967, residen principalmente familias árabes y familias de colonos judíos.
El plan, podría incluir la demolición de cerca de 20 casas palestinas en las que viven 40 familias, mientras el resto serían legalizadas retroactivamente.
En su lugar, el edil de la ciudad tiene previsto aprobar el comienzo de las obras para la construcción de un parque arquelógico que, situado en los alrededores del Muro de los Lamentos y la Explanada de las Mezquitas, incrementaría la llegada de turistas.
Las obras incluirían la construcción de locales para ampliación de comercios en la zona, aparcamiento y mejores accesos por carretera.
Los vecinos de Silwan, a los que el ejército israelí entregó la semana pasada algunas de las órdenes de demolición, se han manifestado contra el plan y lo han tildado de "pretexto" del gobierno local para continuar con los planes de "judaización" de Jerusalén a través de la expulsión de árabes.
"No pueden venir y decirnos que tenemos que irnos para destruir nuestras casas y construir en su lugar un parque. Esto no puede ocurrir, no nos iremos de aquí y si insisten habrá problemas", dijo Fakhri Abu Diab, portavoz de Silwan, quien no descartó el comienzo de enfrentamientos violentos.