El Comité de Planificación y Edificación de Jerusalén aprobó la construcción de cuatro edificios residenciales para 24 familias judías en el este de la ciudad, en territorio palestino ocupado, informaron fuentes municipales.
La construcción tendrá lugar cerca de la escuela talmúdica Beit Orot, frente al hospital Augusta Victoria, en el Monte de los Olivos, precisó Meir Margalit, concejal por el partido izquierdista Meretz.
El proyecto aún necesita el sí del Comité Regional para hacerse realidad, tras pasar ayer un trámite que "coleaba desde hace cuatro años", agregó.
Margalit calificó la aprobación de "acto de provocación" contra EEUU, "en un momento en el que trata de devolver a Abu Mazen (el presidente palestino, Mahmud Abbas) a la mesa de negociaciones", e incluso contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
"Si ayer Abu Mazen estaba más cerca de volver al diálogo de paz, esta bofetada se lo impedirá", dijo en referencia a las informaciones publicadas hoy por la prensa israelí en torno a un posible regreso de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a la mesa de negociaciones.
El proyecto fue iniciado por el millonario norteamericano judío Irving Moskowitz, quien el pasado julio recibió luz verde de las autoridades israelíes para derruir un hotel en Jerusalén Este que adquirió en 1985 y construir en su lugar un complejo de 20 viviendas para judíos, lo que generó las protestas de EEUU.
La construcción en Jerusalén Oriental (ocupada por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967) está excluida de la moratoria parcial de construcción en las colonias durante diez meses anunciada en noviembre por Netanyahu para animar a los palestinos a reanudar el diálogo.
Dicho diálogo quedó interrumpido hace más de un año por la ofensiva israelí en Gaza, que causó la muerte de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.
Israel considera Jerusalén su capital "única e indivisible", mientras que la comunidad internacional ve ilegales todos los asentamientos judíos en la parte oriental de la ciudad, donde los palestinos aspiran a establecer la capital de su futuro Estado.
La pasada semana, el Ministerio israelí de Vivienda sacó a licitación pública la construcción de unas 700 viviendas para colonos en Jerusalén Este, lo que generó las críticas de la Casa Blanca.
Pese a la diferencia en las dimensiones, Margalit considera la aprobación de ayer más grave que la de las 700 casas porque no afecta a barrios judíos, que se asume que quedarán en manos de Israel en caso de acuerdo de paz, sino en plena Jerusalén árabe.