El gobierno israelí autorizó de forma defintiva hoy la construcción de otras 1.600 viviendas en Jerusalén Este, medida que fue condenada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

El ministerio del Interior detalló que las nuevas viviendas se ubicarán en el barrio judío de  Ramat Shlomo, concretando de esta forma un  proceso que comenzó hace un año. De hecho está previsto en los próximos días la aprobación de proyectos para otras 2.600 viviendas en Ghivat Hamatos y Pisgat Zeev.

En marzo de 2010 el anuncio sobre el controvertido proyecto causó tensión en las relaciones entre  Israel y Estados Unidos que, junto al resto de la comunidad  internacional, se opone a la política de construir asentamientos  en los territorios ocupados por Israel en 1967 y reivindicados por los palestinos.

Dura fue la reacción de la ANP, que condenó el anuncio israelí. El negociador palestino Saeb Erekat dijo que la ANP "condena duramente la decisión israelí de construir nuevas viviendas para colonos en Jerusalén Este".

Los palestinos se oponen a la anexión israelí de dicho sector ya que consideran que esa zona está destinada a convertirse en capital de un futuro Estado de Palestina.

Miles de personas llevan semanas protestando por el aumento de los arriendos y el costo de la vida en Israel. La medida adoptada hoy es una de las soluciones para poner fin a esa crisis, según el Ministerio del Interior. La semana pasada se aprobó la construcción de 900 viviendas en otra localización de Jerusalén Oriental, levantando la indignación de la Unión Europea y EEUU.

Para este sábado están programadas nuevas protestas de los llamados "indignados" israelíes.
Los manifestantes colocaron una guillotina gigante, símbolo de la Revolución Francesa, en el campamento principal de Tel Aviv.