El ejército israelí se mostró determinado este domingo a retirarse unilateralmente de la Franja de Gaza sin tener en cuenta al movimiento islamista palestino Hamas, con el que Israel renuncia por el momento a negociar compromisos a largo plazo e incluso un alto el fuego.

"Hamas puede esperar", resumió en televisión la ministra de Justicia, Tzipi Livni, considerada como una política moderada en el seno del consejo de  seguridad israelí.

Para Livni, no se puede confiar en el movimiento islamista palestino, ya que "violó todos los alto el fuego decretados, incluso, los dos anunciados por Hamas".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, subrayó el sábado por la noche que tenía la intención de actuar "únicamente" en función de los imperativos de seguridad de su país.

"No diré en que momento pondremos fin a la operación. El ejército israelí se desplegará en los lugares que nos convengan para reducir la fricción" con la  población palestina, aseguró.

POLÍTICA DE LA SILLA VACÍA

En el frente diplomático, el consejo de seguridad israelí decidió aplicar la política de la silla vacía durante las negociaciones previstas el domingo en El Cairo, donde ya se encuentran representantes palestinos.

Esta delegación cuenta, en especial, con el jefe de seguridad de la Autoridad Palestina, Majed Faraj, así como con seis representantes de Hamas. El enviado especial de Estados Unidos en Oriente Medio, Frank Lowenstein, también tiene prevista su llegada a El Cairo.

El diario Israel Hayom, considerado el portavoz de Netanyahu, subrayó que "se cerró la puerta a un eventual alto el fuego con Hamas". 

En el terreno, el portavoz del ejército israelí, Peter Lerner, confirmó oficialmente el domingo el inicio de una retirada parcial de algunas unidades  israelíes de la Franja de Gaza.

"Retiramos algunas, cambiamos otras [de posición] en el interior [del territorio]. Esta misión está en curso", afirmó.

Según la radio pública, las unidades del ejército se desplegaron en el este de Gaza, en un franja de un kilómetro a lo largo de la frontera, mientras que  otras unidades volvieron a Israel.

Estos soldados, sin embargo, permanecen en los sectores limítrofes con este superpoblado enclave palestino de 362 km2 dispuestos a intervenir, si fuera  necesario.

DESMILITARIZACIÓN DE HAMAS 

Según Israel Hayom, "el ejército israelí debería terminar el domingo la neutralización de los túneles de Hamas y retirarse entonces a Israel. La  aviación israelí debería, por su parte, continuar con los bombardeos, si los disparos de cohetes [desde Gaza] continúan".

A largo plazo, Netanyahu advirtió que Israel no permitiría la reconstrucción de los barrios devastados en la Franja de Gaza sin un compromiso previo de la comunidad internacional sobre una "desmilitarización" de la zona, esto es, de Hamas.

Así, Israel bloqueará cualquier importación "de cemento y de acero sin la garantía de que este material no será utilizado, como ya ocurrió en el pasado, en la construcción de túneles" entre Gaza e Israel, según la comentarista política de la radio militar.

Altos responsables citados por los medios de comunicación indicaron que Israel espera llegar a un acuerdo con Egipto y con la comunidad internacional  sobre un posible levantamiento parcial del bloqueo impuesto en 2006 a la Franja de Gaza, sin tener que negociar con Hamas.

Si este plan fracasa, Netanyahu ya aseguró: "Preferiría evidentemente una solución diplomática, pero si no nos dejan opción, utilizaremos todos los medios a nuestra disposición".