Israel emitió hoy varias muestras de apoyo a la liberación del líder palestino Marwan Barghuti, condenado de por vida en Israel, después de que fuese elegido este martes como uno de los nuevos líderes que encabezará la cúpula directiva del movimiento palestino Al Fatah.

Acusado de organizar varios atentados contra el pueblo judío, Barghuti cumple desde 2004 cadena perpetua en una prisión israelí. Sin embargo, su victoria en las elecciones internas de Al Fatah despertó varias reacciones positivas entre miembros del gobierno israelí en relación a su liberación.

Para muchos, la victoria del carismático Barghuti es la única oportunidad de dotar a Al Fatah de "un líder fuerte que refuerce la línea moderada del partido y favorezca una solución diplomática con Israel", afirmó el ministro israelí de Asuntos para las Minorías, Avishay Braverman.

"En vista de los resultados electorales, tenemos que considerar su liberación como la vía para reforzar el liderazgo político y la línea moderada de los palestinos", añadió el ministro.

Elegido como número tres del nuevo comité central de Al Fatah, y sin haber perdido en sus cinco años de prisión la popularidad que en 2004 le llevó a figurar entre los posibles sucesores de Yassir Arafat, el movimiento palestino Al Fatah aclamó amnistía para su líder preso de forma que pueda integrarse en la política activa del partido.

No faltaron quienes desde el gobierno israelí tacharon a Barghuti de "peligroso", como la ministra de Cultura y Deporte, Limor Livnat, pero fueron mayoría los miembros de la Knesset -el parlamento israelí- y del gabiente de gobierno que coincidieron en su capacidad de liderazgo para conseguir la unidad del pueblo palestino y arrancar un diálogo fructífero con Israel.

"Este hombre tiene que ser liberado y tenemos que sentarnos en frente suyo a dialogar. No hay nadie más que pueda tomar decisiones difíciles", afirmó el ministro israelí de Infraestructura, Benjamin Ben-Eliezer, a la cadena de radio israelí.

Ben-Eliezer subrayó además la "incapacidad" del actual presidente Mahmud Abbas para imponer su autoridad al pueblo palestino, dividido entre Cisjordania y la Franja la Gaza, dominada por el movimiento islámico Hamas.

Desde la primera línea del gobierno, el portavoz del primer ministro Benjamin Netanyahu rehusó hacer ningún comentario y envió la cuestión al encargado de Justicia argumentando el estatus legal de Barghuti.

Acusado de varios ataques terroristas durante la segunda intifada, de asesinar a cuatro israelíes y a un monje griego ortodoxo, Barghuti despierta sin embargo la desconfianza de la oposición del gobierno.

La líder del partido de derecha Unión Nacional, Arye Eldad, se refirió hoy al líder palestino como un "miembro de una organización terrorista asesina" que no debería ser liberado a cualquier precio.

Desde el partido líder de la oposición, Kadima (de centro), Tzipi Livni también mostró su opsición rotunda y afirmó que la "victoria (de Barghuti) en las elecciones de su partido no significa que tenga que ser liberado". "Marwan Barghuti asesinó y fue por ello condenado a muchos años de prisión", recordó Livni en declaraciones a la radio del Ejército.

"El hecho de que los palestinos lo hayan elegido para liderar Al Fatah, o de que algunos piensen que podría ser mejor intermediario que otros no justifica su salida prisión, hay que tener en cuenta los crímenes cometidos", añadió Livni.

Gideon Ezra, antiguo jefe de los servicios secretos de Israel afirmó sin embargo que Israel "no debería ser inflexible" en una cuestión con los palestinos que él percibió como una oportunidad de intercambio de prisioneros y la posible liberación del joven soldado israelí Gilad Shalit.