El ministro israelí de Finanzas, Yair Lapid, señaló esta tarde que su país y varios países árabes deberían trabajar juntos para reconstruir la Franja de Gaza y desarmar a los extremistas de Hamas, quienes controlan el territorio.
La autoridad planteó su propuesta una semana después de que Israel y Hamas alcanzaran una tregua, luego de casi dos meses de lucha que devastaron varias localidades de Gaza.
"Necesitamos realizar una conferencia regional con los egipcios, los saudíes, los estados del Golfo", afirmó Lapid, miembro del partido de centro Yesh Atid, ante la prensa en Jerusalén. "Esa conferencia debe concentrarse en un aspecto: Garantizar que la reconstrucción tenga lugar a la par del desarme (de Hamas)", agregó
Se desconoce la razón por la que Lapid calcula que el grupo de países desarmaría a Hamas en Gaza si esa organización ha anunciado que jamás depondrá sus armas. Tampoco se conoce la reacción de los países árabes ante una conferencia de esa naturaleza si algunos de ellos, como Arabia Saudita, carecen de vínculos formales con Israel.
Lapid se abstuvo de precisar si se ha planteado a algunos países la realización de la conferencia. "Esta es una exigencia estúpida, nadie del pueblo palestino aceptaría tal cosa... nuestras armas son para defender a nuestro pueblo, este es un derecho divino y de las leyes humanas", declaró Mushir al Masri, portavoz de Hamas en Gaza.
Hamas y otros extremistas en Gaza han disparado 4.591 cohetes y bombas de mortero contra Israel durante la lucha. Por su parte, las fuerzas armadas israelíes dijeron que atacaron 5.226 "objetivos" en Gaza. Ambos países tienen previsto sostener conversaciones indirectas durante septiembre en Egipto sobre los temas en los que persisten discrepancias cruciales.
En tanto, Israel anunció el domingo la expropiación de 404 hectáreas de tierra en Cisjordania, medida dirigida presuntamente a la construcción de un nuevo asentamiento judío.
Las fuerzas armadas israelíes hicieron el anuncio de acuerdo con un decreto del gobierno. Afirmaron que la medida fue adoptada al cabo de la operación militar que se efectuó en junio para localizar a tres adolescentes israelíes a los que secuestraron y asesinaron extremistas de Hamas, hechos que derivaron en un conflicto que duró 50 días.
El territorio expropiado se ubica en Gush Etzion, zona cercana a Jerusalén, donde fueron secuestrados los tres jóvenes. Israel confía en retener la zona en cualquier acuerdo de paz futuro con los palestinos.