Israel construyó en 2011, pese a las críticas palestinas e internacionales, 1.850 nuevas viviendas en Cisjordania, según datos presentados hoy por la ONG israelí Paz Ahora.
Estas cifras equivalen a un incremento del 19% frente al año anterior, si bien el gobierno israelí había decretado en 2010 durante diez meses una paralización casi total en la construcción de casas.
Según Paz Ahora, por el momento está autorizada la construcción de otras 1.577 viviendas más sólo en Cisjordania, a la que se suman otras 6.350 en el sector oriental de Jerusalén que los palestinos reclaman como la capital de su ansiado Estado.
La construcción de viviendas en Cisjordania y Jerusalén es criticada incluso por los más estrechos aliados de Israel, como Estados Unidos y Alemania. La gran mayoría de la comunidad internacional considera ilegales los asentamientos construidos más allá de la línea de armisticio de 1948.
Los palestinos exigen además una paralización en las obras como condición para retomar las negociaciones de paz.
Israel reclama la totalidad de Jerusalén como su capital y desea conservar la mayoría de asentamientos en Cisjordania tras un eventual acuerdo de paz con los palestinos.