Cerca de Tel Aviv y en San Juan de Acre, se efectuaron los funerales de los cinco israelíes muertos ayer en un atentado suicida cometido en el aeropuerto de  Burgas, en Bulgaria.

Cientos de personas asistieron a las exequias de Yitzhik Kolengi, de 28  años, bajo un intenso calor en un cementerio de Petah Tikva, a poca distancia de Tel Aviv.

"Quiero agradecerte que hayas sido mi hermano, que hayas compartido mi  dormitorio durante 20 años, por las bromas que hicimos juntos. Tú serás mi  hermano para siempre. Nunca te olvidaré", declaró el hermano de Yitzhik ante su  féretro.

Gilat, la esposa de Yitzhik, herida en el atentado y repatriada el jueves a  Israel, no pudo asistir a la ceremonia debido a su estado, indicaron los medios  de comunicación israelíes.

El entierro de Amir Menashe, de 28 años, un amigo de Yitzhik Kolengi, tuvo  lugar poco después en el mismo cementerio de Petah Tikva.

Koshava Shrikri, de 44 años, que estaba embarazada de su primer hijo, fue  enterrada en Rishon LeZion, en la misma región.

Los funerales de Maor Harush, de 25 años, se realizaron en el cementerio de  San Juan de Acre, donde también será enterrado esta tarde Elior Priess,  de 26 años.

Los cuerpos de los cinco israelíes llegaron a Tel Aviv anoche  a bordo de un avión militar israelí.

En el atentado suicida cometido contra un bus de turistas  israelíes en el aeropuerto de Burgas, a orillas del Mar Negro, mató al autor y  a otras seis personas: cinco israelíes y el conductor búlgaro del vehículo.