El gobierno de Tel Aviv, tomó este sábado las primeras represalias por la resolución contra la política israelí de asentamientos, aprobada el viernes por el Consejo de Seguridad de la ONU, y que fue celebrada por los palestinos.
Israel llamó a consulta a sus embajadores en Nueva Zelanda y Senegal y suspendió una visita del ministro de Exteriores de este último país, en respuesta a que ambos patrocinaron la resolución, aprobada gracias a una crucial abstención estadounidense que no se registraba desde 1981 en el contexto del conflicto árabe-israelí.
Así lo confirmaron a Efe fuentes en el gobierno israelí que pidieron el anonimato y que agregaron que, además, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ordenó suspender toda la ayuda y cooperación que su país brinda al país africano. La visita del ministro senegalés, Mankeur Ndiaye, estaba prevista para el próximo mes de enero.
Las fuentes indicaron que se trata de una primera reacción a la iniciativa que tomaron esos dos países para presentar la propuesta votada en el Consejo de Seguridad, después de que Egipto retirase el proyecto original un día antes.
A Nueva Zelanda y Senegal se sumaron en la iniciativa Malasia y Venezuela, países con los que Israel no tiene relaciones diplomáticas. La resolución, que causó indignación en Netanyahu, más que nada porque EE.UU. abandonó su tradicional política de veto, fue aprobada con 14 votos a favor, ninguno en contra y una abstención.
Su texto exige el cese "inmediato" y "completo" de los asentamientos en territorio ocupado e insiste en que la solución al conflicto de Medio Oriente pasa por la creación de un Estado palestino que conviva junto a Israel.