Israelíes y palestinos reanudaron el lunes en Washington las primeras conversaciones directas en tres años, mientras Estados Unidos urgía a ambas partes a negociar de "buena fe" y hacer concesiones para lograr un acuerdo de paz.

En un mensaje simbólico de tolerancia, la jefa negociadora israelí, Tzipi Livni, y su par palestino, Saeb Erakat, se sentaron a la mesa junto al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para compartir una cena tradicional musulmana, que rompió el ayuno del Ramadan, mes sagrado del islam.

"Fue una reunión constructiva y productiva entre las partes. Hablaron de buena fe", dijo un alto funcionario del Departamento de Estado en un comunicado tras la cena, que duró unos 90 minutos.

"Estamos ansiosos por continuar las conversaciones el martes en la mañana", afirmó.

En el elegante salón Thomas Jefferson del Departamento de Estado, Kerry, describió el momento como "muy, muy especial".

"No hay mucho de lo que hablar realmente", bromeó al inicio, en un intento por romper el hielo.

Kerry, artesano de la reanudación de las negociaciones directas, encabezará una reunión con los negociadores el martes, antes de hablar ante periodistas aproximadamente a las 11.00 horas.

El presidente Barack Obama había saludado horas antes el reinicio de los contactos directos, que dijo son "un avance prometedor, aunque quedan grandes desafíos y duro trabajo por delante".

"Lo más difícil aún está por venir en estas negociaciones y espero que tanto israelíes como palestinos aborden estas negociaciones con buena fe, con determinación y un interés sostenido", declaró.